Córdoba

La dificultad de juzgar la violencia de género

  • Ni la mitad de las sentencias emitidas en 2017 en asuntos de violencia machista fueron condenatorias

Francisco de Paula Sánchez Zamorano, ayer durante la presentación de la memoria del TSJA.

Francisco de Paula Sánchez Zamorano, ayer durante la presentación de la memoria del TSJA. / jordi vidal

Las cifras hablan por sí solas. De los 106 pronunciamientos ejecutados en los juzgados cordobeses sobre asuntos de violencia de género durante el año 2017, ni la mitad concluyeron con una condena para el acusado. Así lo informó ayer el presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba, Francisco de Paula Sánchez Zamorano, quien presentó los datos provinciales de la memoria anual del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) correspondientes a 2017. Sánchez Zamorano habló de estos asuntos y fue claro: "Le temo a esos casos". La razón, la dificultad de acometerlos de una manera justa. La causa, las pruebas.

En números, durante el año pasado se interpusieron 1.803 denuncias por violencia contra la mujer, el 100% procedentes de la propia víctima. En total, fueron casi 2.600 casos penales los ingresados por estos temas, 1.779 llevados por los juzgados exclusivo de violencia contra la mujer. Estos datos implican que en el caso de Córdoba, la carga de entrada referencial fuera superior a la media de Andalucía, de unos 1.762 asuntos. Por esto mismo la justicia cordobesa contará con un juzgado en exclusiva más para estos asuntos. Será, como explicó el presidente de la Audiencia, el Penal número seis (proveniente de la reconversión del Menores 2).

Sánchez Zamorano explica que la clave de estos casos está en la falta de pruebas

De todas esas denuncias que entraron en los tribunales, el 7% de las víctimas renunció a continuar hacia adelante, lo que implica una pequeña reducción con respecto a 2016. Sí se produjo un incremento en las órdenes de protección para las víctimas, que pasaron de las 239 de 2016 a las 322 del año pasado (se denegaron más de un centenar).

El problema viene en las sentencias condenatorias. Se produjeron 106 sentencias, 64 fueron absolutorias y sólo 42, condenatorias. Aquí entran en juego las palabras de Sánchez Zamorano. En la mayoría de casos de violencia de género, "la prueba está concentrada en la declaración de la víctima". Esto no quiere decir, obviamente, que todas las causas que tengan como única prueba esta declaración supongan la absolución del acusado. Aún así, es complicado avanzar en una causa judicial de este tipo.

El presidente de la Audiencia de Córdoba reconoció esa dificultad y recordó su participación en más de un centenar de asuntos de este tipo. Además de esa dificultad, existe también la alta litigiosidad. Sánchez Zamorano mostró la necesidad de crear un juzgado más en Córdoba para abarcar en exclusiva estos asuntos. Otra de las peticiones recogidas en la memoria es la comarcalización de los juzgados.

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