El mercado del tabaco no ha escapado de las consecuencias de la crisis. La dificultad económica es una de las causas que han disparado el comercio ilícito en la provincia y que han provocado que las ventas caigan considerablemente, lo que supone un varapalo para la industria y el sector de los estanqueros. La venta de cigarrillos ha disminuido en 2014 hasta alcanzar la cifra de 18.953.372, un descenso de 456.806 respecto a 2013, según los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos. Esto no significa que el número de fumadores haya bajado de manera considerable, sino que cada vez se recurre más al comercio ilícito. Los esfuerzos por atajar el contrabando de tabaco en la capital cordobesa resultan ineficaces. Al menos, así lo reflejan los datos. El contrabando de tabaco ocasionó un impacto económico negativo en Córdoba de 100,2 millones de euros en el año 2014. Esta cifra supone un incremento de 31,4 millones de euros respecto a la cantidad estimada en 2013, cuando ese impacto se cifró en 68,8 millones, según las estimaciones realizadas por Altadis, la compañía tabaquera.

De esos 100 millones de euros, Córdoba dejó de ingresar cerca de 68 millones por la pérdida de la recaudación fiscal al tener cedido el 58% de impuesto especial y el 50% del IVA de las ventas de tabaco producidas en la comunidad autónoma andaluza. El resto, 32,6 millones de euros, fue la pérdida económica bruta estimada que el contrabando de tabaco ocasionó a todo el sector del tabaco en su conjunto en la provincia, incluidos estancos, fabricantes y distribuidores. En el año 2013, la pérdida de recaudación fiscal para Córdoba ascendió a 46 millones y el perjuicio para el sector llegó a los 171,4 millones de euros. Estas cifras colocan a Córdoba como la tercera provincia andaluza más afectada, situándose por detrás de Málaga y Sevilla, que fueron las provincias andaluzas de mayor impacto económico negativo provocado por la práctica de esta actividad, con cerca de 245 millones de euros cada una. La lista la completan: Cádiz, con un impacto de 93,5 millones, Huelva (59,9), Almería (23,7), Granada (20,3) y Jaén (9,2).

A nivel andaluz, el comercio ilícito de tabaco ocasionó una pérdida de 796 millones de euros en el 2014, con un incremento de 266 millones respecto a la cantidad estimada de 2013, cuando este impacto se cualificó en 530 millones de euros.

El contrabando de tabaco crece sin freno en España y ha llegado a alcanzar en el segundo trimestre de 2015 un 10,6% del mercado, según la conocida en el sector como encuesta de paquetes vacíos realizada por Ipsos. Pese a que desde el sector tabaquero aseguran que la "tendencia es positiva", no es menos cierto que en los últimos cinco años el consumo de tabaco de contrabando se ha triplicado: en 2010 representaba el 3,9% del total. Esto quiere decir que cada año se escapan de Hacienda o quedan fuera del circuito legal alrededor de 900 millones de euros. Sin embargo, fue en 2014 cuando el tabaco de contrabando alcanzó su punto más alto con un 12,5% del mercado.

La venta ilegal ha ido en aumento de la mano de la crisis económica. El incremento ha sido continuo en los últimos años. La subida de precios del producto legal, la facilidad para acceder al ilegal y el descenso del poder adquisitivo de las familias son algunos de los factores que indican el repunte del contrabando. A estos motivos se suman las continuas subidas sistemáticas de impuestos a los cigarrillos, que han hechos que se dispare el precio de este producto. Sobre cada paquete de tabaco vendido en España, el conjunto de impuestos es del 80% del total, y un 20% corresponde al beneficio que facturan las marcas. Esta carga fiscal sobre el producto hace que una cajetilla que evite los cauces legales pueda venderse a un precio mucho más competitivo.