Un 20,3% del empresario cordobés cree que el tercer trimestre del año, que ha empezado hace unos días, será favorable para sus negocios. Este dato se extrae de los Indicadores de Confianza Empresarial publicados ayer por el Instituto Andaluz de Estadística y Cartografía y supone una caída en más de seis puntos si se compara con las expectativas que tenía el sector en el trimestre anterior. Los indicadores de los empresarios cordobeses, al igual que los del resto de España, cayeron en picado durante la crisis. Esta estadística apunta hacia el saldo que se obtiene de aquellos que piensan que el trimestre será favorable y los que estiman que irá peor que el anterior. Es decir, que durante la recesión la cifra acumuló meses y meses de porcentajes negativos. Sin embargo, la recuperación económica empezó a dar síntomas también de bonanza en esa confianza empresarial, lo que hizo que la tendencia de esta estadística -que se publica desde 2013, en plena crisis- comenzara a ir hacia arriba. Sin embargo, esa recuperación aún está cogida con pinzas, de ahí que muchos trimestres aún dejen saldos negativos.

Es el caso, por lo tanto, del trimestre que ya ha comenzado y que se corresponde con los meses de verano. Si se observan las expectativas a nivel andaluz, la confianza empresarial crece. Esto es debido a que la media que dejan las provincias con costa hace subir mucho la cifra. Aquí también tienen cabida los datos negativos de Córdoba, teniendo en cuenta que estos meses de verano no son los mejores para los negocios de la provincia.

Son más los empresario pesimistas que los que ven la situación con optimismo

De esta forma, mientras que en el trimestre anterior (abril, mayo y junio) el porcentaje de empresarios que contestaron que la situación se avecinaba favorable superó el 26%, en esta ocasión el porcentaje ha bajado hasta un 20,3%. Se da además la circunstancia de que mientras bajan los optimistas, suben los pesimistas. Y si en el segundo trimestre un 15,79% de los empresarios consideraban que la cosa iría a peor en sus negocios, en el tercer trimestre se han sumado otros tantos más hasta situarse en más de un 23%.

El saldo para los meses de verano se queda así en cifras negativas mientras que el trimestre anterior ocurrió todo lo contrario. Hay que tener en cuenta además que ese segundo trimestre se corresponde con la temporada alta turística en la provincia y con la Semana Santa y el Mayo Festivo como grandes protagonistas.

Los empresarios cordobeses son reacios aún, por lo tanto, a una recuperación que, aún siendo latente, tiene que mostrarse mucho más de cara. Los datos en el caso de Andalucía, como ya se ha dicho, sí son positivos pero el histórico está también plagado de altibajos dados todos los cambios que sufre la economía.