Córdoba es una de las ciudades españolas con mayor capacidad para sacar rentabilidad al turismo. Esta máxima se extrae del Monitor de competitividad turística de los destinos urbanos españoles (Urbantur) que mide, a través de varios baremos, las características que un destino posee y explota para atraer a los turistas, siempre de una manera sostenible y, por supuesto, productiva. Pues bien, ese informe arroja que Córdoba capital ha bajado un puesto en cuatro años dentro del ranking de competitividad turística de España hasta situarse en la plaza número 14 (en el informe de 2012 estaba en la 13). Córdoba cuenta con una serie de capacidades que la colocan por delante de otros destinos nacionales en materias como la accesibilidad o el entorno urbano. Pero claro, no todo podía ser perfecto. La ciudad sufre, y mucho, la carencia que tiene de espacios para celebrar grandes congresos, lo que supone una pérdida de puntos en el ranking y un lastre a la hora de mejorar en esa competitividad. Teniendo en cuenta que el informe basa sus resultados en seis pilares fundamentales, se extrae que la ciudad no consigue sumar más puntos por una caída en el apartado número dos: capacidad de atracción de la oferta de productos turísticos de negocios. Tan solo dos de esas bases sufren un retroceso en comparación con los resultados de 2012, uno de ellos es el relacionado con el turismo congresual y el otro el relacionado con los resultados finales y que se denomina Desempeño, resultados económicos y sociales.

En cifras puras, teniendo en cuenta que el Urbantur parte de un índice de media de 100, Córdoba consigue un resultado de un 95,3. La puntuación de cada uno de esos seis pilares antes nombrados aporta una media que coloca a Córdoba como la tercera ciudad andaluza en el ranking, superando así a Granada, un destino que en cuatro años ha visto mermar sus posiciones de manera muy significativa. Málaga y Sevilla, en los puestos cinco y seis, respectivamente, son las dos ciudades andaluzas situadas por encima de Córdoba y si se observan los 20 primeros puestos la única capital de la comunidad autónoma que aparece, además de estas tres, sería Granada. El ranking, en este caso, lo lideran Barcelona, Madrid y Valencia, las tres grandes capitales españolas que ya salían vencedoras en el Urbantur publicado en el año 2012.

La accesibilidad es el apartado donde Córdoba sale mejor parada en el ranking

Pero, aparte de esa connotación negativa que arroja el turismo congresual, ¿cuáles son las mejores bazas de Córdoba para conseguir unos resultados tan significativos? En lo que más destaca la capital, según el informe, es en accesibilidad y movilidad, un apartado donde Córdoba sobrepasa esa media de 100 hasta llegar a un 102,4. Aquí hay algo muy claro y es que, de la misma forma que no tener edificios para congresos supone un atraso, tener una estación de trenes con tan alta frecuencia supone su mayor ventaja. En esa media de 100, Córdoba consigue en el apartado Frecuencia de trenes de alta gama un 136,2, una de las puntuaciones más altas de toda España. El apartado de movilidad incluye numerosas variables como, por ejemplo, la accesibilidad aérea y ni siquiera el no contar con un aeropuerto activo en el transporte de viajeros afecta a la ciudad ya que en otros aspectos, como esa frecuencia de trenes o el coste del servicio de taxis cubren el resto de carencias. Aquí se observa claramente esa capacidad de explotar las características existentes (aunque todo se puede mejorar).

Otra de las grandes bazas de la capital es, sin duda, su oferta monumental. Las ciudades que lideran el ranking se caracterizan en mayor o menor medida por contar con un patrimonio muy rico, en especial las andaluzas (sobre todo Sevilla, Córdoba y Granada, esta última a pesar de caer puestos sigue líder en este ámbito). En este caso, Córdoba también supera el 100 cuando se habla de su atractivo de los grandes iconos de turismo cultural. Inevitable, por lo tanto, es hablar de la Mezquita-Catedral, que esta misma semana aparecía además como el monumento mejor posicionado de toda Europa. Además, en este caso, ocupa el octavo puesto en todo el ranking de España. También dentro de esa capacidad de atraer por su oferta de productos de ocio aparecen una serie de condicionantes que colocan a Córdoba muy arriba de la lista, como la libertad de apertura comercial, el turismo familiar, el de eventos musicales y el gastronómico (este último uno de los más explotados durante los últimos años).

Córdoba destaca también en aspectos relacionados con los condicionantes competitivos del entorno urbano y la vida local (el día a día). Por ejemplo, Córdoba es la tercera ciudad de España con más facilidad para acceder a wifi gratuito y también ocupa el mismo puesto en cuanto al tratamiento de residuos. Tiene una calidad del medio ambiente urbano muy superior al de las grandes ciudades (con altos niveles de contaminación) y no se sitúa mal tampoco en cuanto a seguridad ciudadana.

Y, aunque las críticas siempre estén ahí, el informe arroja que en Gobernanza y gestión estratégica (políticas de las administraciones para potenciar todo lo anterior) la ciudad tampoco está nada mal. Está la quinta en Esfuerzo presupuestario a favor del turismo y primera en Flexibilidad de la fórmula jurídica de entidad de gestión turística (aunque el Imtur, en estos momentos, no funcione al 100%).

Todo lo descrito anteriormente aparece como ventajas en el Urbantur, ya que la ciudad se sitúa en puestos muy destacados. Pero claro, las desventajas competitivas también existen y son algunas más aparte de no tener ninguna infraestructura para grandes congresos. Por ejemplo, el informe no deja en buen lugar la calidad de la oferta hotelera (aquí cae hasta el puesto 18) y tampoco gana puntos en Posicionamiento comercial en turistas de alto gasto. Y mientras en aspectos de la gobernanza sí funciona bien, en otros de ese mismo apartado se resiente. Córdoba ocupa el puesto número 19 en Agilidad de la gestión administrativa y el ocho en Desarrollo de aplicaciones móviles de información y disfrute turístico de la ciudad.

El Urbantur apunta además hacia otro hecho altamente constatado y que también es un lastre, además histórico: la estancia media. Mientras en algunos indicadores Córdoba sobrepasa la puntuación de 80 y 90, en el tiempo que pasan los turistas en la ciudad no llega ni a un 65. De nuevo, el hecho de no contar con una oferta turística nocturna y ser un destino muy agarrado a la temporalidad suponen para Córdoba una desventaja que muchos han tratado de arreglar pero que nadie ha conseguido solucionar.