Los comerciantes no atraviesan un buen momento en cuanto a facturación. Así, al menos, lo reconoció ayer el presidente de la Federación Comercio Córdoba, Francisco Román Amor, durante un desayuno ofrecido a los medios de comunicación con motivo de la Navidad. El máximo representante de los comerciantes cordobeses indicó que hasta agosto se siguió una tendencia al alza, pero que desde esa fecha se ha producido una bajada "alarmante" de las ventas. Justificó esta disminución en la facturación en la "subida bestial" de la cesta de la compra y al pago de las hipotecas, "por lo que el descenso del consumo no se debe a las faltas de ganas de compras, sino a que no hay dinero para ello". Añadió, también, "que el poco dinero que sobra al final de mes se suele invertir en ocio, como viajes, por lo que el dinero disponible para el consumo "se ve reducido". No obstante, indicó que esta tendencia general de pérdidas de beneficios no se reproduce en algunas épocas del año, como son los periodos de rebajas o la Navidad.

El presidente de los comerciantes auguró que los malos resultados cosechados en los últimos meses en cuanto a beneficios se refiere continuarán el próximo año por el aumento del paro, especialmente en el sector de la construcción, "aunque en Andalucía la incidencia será menor porque se van a construir muchas viviendas de protección oficial", apostilló.

Román Amor también hizo balance del trabajo desarrollado por la Federación que él preside e indicó que el presente ejercicio ha sido "altamente positivo", porque se ha conseguido que el comercio de Córdoba tenga una sola voz, "una circunstancia que no se da en ningún sitio de España". Entre los principales logros cosechados hasta la fecha mencionó especialmente el acuerdo alcanzado con El Corte Inglés por la construcción del centro en Turruñuelos, así como el "inminente" comienzo de los cursos de la Escuela de Comercio.