Córdoba

El caudal del río sube de nivel sin que se registren anegaciones

  • El nivel llega a los 1.100 metros cúbicos, la marca a partir de la cual pueden surgir complicaciones

El desembalse de los pantanos y la lluvia de las últimas horas hicieron que el caudal del Guadalquivir superara ayer el nivel de los 1.100 metros cúbicos por segundo, el límite a partir del cual pueden producirse inundaciones en parcelas de la capital. Según la información del Sistema Automatizado de Información Hidrológica (SAIH), el caudal subió durante toda la jornada y llegó a los 1.126 metros cúbicos a las 19:00. A la misma hora del viernes, el caudal era de 731 metros cúbicos. La crecida fue evidente el parque que circunda la torre de la Calahorra, donde el agua alcanzó mayor nivel que en jornadas anteriores y, un día más, fue precintado por la Policía Local. Según el SAIH, la lámina de agua a su paso por el azud de Alcolea, era de 4,7 metros a las 14:00 y de 4,84 metros a las 19:00. El miércoles, el agua llegaba a los 2,67 metros, lo que evidencia la crecida de los últimos días.

Agentes de la Policía Local y voluntarios de Protección Civil mantuvieron un día más bajo vigilancia el cauce. Fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias (Cecem) 112 informaron, sin embargo, de que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) no llegó a emitir el nivel de prealerta debido al férreo control con el que se están haciendo los desembalses para evitar anegaciones como las de 2010, cuando decenas de personas fueron desalojadas de las parcelas próximas al Aeropuerto. Las patrullas policiales, precisamente, incrementaron la vigilancia en Guadalvalle, La Altea o Alcolea, escenarios de incidentes en anteriores avenidas del Guadalquivir.

Los residentes mantuvieron ayer la tranquilidad y el optimismo. El presidente de la asociación de vecinos de Alcolea, José Moya, destacó la ausencia de incidentes provocados por las últimas lluvias, mientras el portavoz de la parcelación de La Altea, Julio Cortés, subrayó las visitas continuas de agentes de la Policía Local y de voluntarios de Protección Civil a la zona para tranquilidad de los vecinos. Pese a la crecida, el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), no recibió ayer ninguna llamada de emergencia. En otros municipios de Córdoba como Palma del Río, donde los caudales suelen causar inquietud en algunos vecindarios, también se respiró ayer con tranquilidad, aunque con la mirada puesta en Écija, donde sí hubo anegaciones.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) retiró ayer la alerta amarilla por viento y lluvia que había estado vigente durante toda la tarde del viernes. El cielo permaneció inestable, pero la lluvia fue menos abundante que en jornadas anteriores. Según la información facilitada por el observatorio meteorológico del Aeropuerto, la borrasca dejó otros 20 litros de agua, que se suman a los 15 litros del viernes y a los 45,9 acumulados entre el lunes y el jueves. Los pluviómetros de la Aemet han recogido, por tanto, 80,9 de litros en la última semana.

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