El número de jóvenes de más de 16 años que sufren trastornos alimentarios ha aumentado en 2008 en más de 70 casos en Córdoba, superando los 700 del pasado año, además de crecer también los casos de personas mayores que deciden afrontar la enfermedad. El presidente de la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia Adaner en Córdoba, Antonio Ramos, informó en ese sentido de que los casos de adultos se deben a personas que "han padecido la enfermedad durante años y al no soportarlo más han decidido plantarle la cara" y pedir ayuda para conseguirlo.

Asimismo, Ramos agregó que han crecido más los casos de pacientes con bulimia que los de anorexia, las primeras "más difícil de detectar por los padres" pero que al mismo tiempo "son más valientes a la hora de aceptar que necesitan ayuda". Para las comidas copiosas de las fiestas navideñas, el presidente de Adaner ha recomendado a los padres que "no agobien a los enfermos" con una alta carga de alimentos.

El perfil de los enfermos que sufren trastornos alimentarios es el de "jóvenes muy perfeccionistas que en casa sufren cambios de carácter, que están a la defensiva" y que se dejan llevar por "la moda y por el ideal de chica 10 para triunfar". Se estima que un 80% de los afectados son mujeres y un 20 % hombres.

A pesar de estas cifras, Ramos hizo hincapié en que los trastornos alimentarios "tienen cura", aunque necesitan cuatro años en tratamiento para que el enfermo se recupere en totalidad. Además, apuntó que una vez el paciente esté sano, a veces "no es aconsejable" que ayuden a otras personas a través de su experiencia para que no revivan ese "infierno".

Por otra parte, el presidente de Adaner argumentó que "se necesita más ayuda por parte de las instituciones públicas" y destacó que en el caso concreto de Córdoba en la actualidad tan sólo existe un área especializada en el Hospital de Los Morales y dos camas para situaciones de ingreso en el Reina Sofía. Adaner ofrece tratamiento psicológico hoy día a alrededor de una veintena de pacientes mayores de edad además de desarrollar charlas preventivas en institutos de la ciudad, que es el lugar "donde más podemos incidir", según explicó el responsable del colectivo.