La acusación particular y la Fiscalía recurrieron ayer la sentencia que condena al vecino de Posadas que causó la muerte a dos niñas por dos faltas de imprudencia leve y solicitaron que su conducta sea considerada delito. El juzgado impuso al condenado una multa de 3.600 euros y una indemnización de 303.020 euros.

La sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 consideraba probado que en noviembre de 2006 el acusado utilizó un producto altamente tóxico en su vivienda para matar cucarachas y que la sustancia se filtró a la casa de sus vecinas, lo que le causó la muerte a las niñas.

La Fiscalía insistió ayer en solicitar cuatro años de prisión para el procesado por un homicidio imprudente, al interpretar que cometió "un cúmulo de despropósitos" al utilizar un "gas altamente letal" junto a una vivienda habitada. La fiscal recordó que el procesado carecía de licencia para manipular el producto a pesar de que, por su profesión, era un experto en la materia. "Jamás se le puede exigir lo mismo a un profesional que a un particular", argumentó la representante de la Fiscalía.

El letrado de la acusación particular, Fermín Urbano, mostró su "convicción" de que el procesado cometió un delito y no una falta y basó su recurso en su "total desprecio a las normas más elementales de cuidado". "No se trata de que el producto pudo filtrarse a travás de un fregadero, sino de que esta sustancia está totalmente prohibida en lugares habitados", insistió el letrado.

La defensa, por su parte, argumentó que el condenado "adoptó las medidas que se encontraban a su alcance" y razonó que era "sobrenatural averiguar en qué punto del desagüe se encontraba el atasco, por lo que ese nivel de previsibilidad es imposible". El abogado recordó, además, que el nivel de la imprudencia no se mide por un resultado. En los próximos días, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial emitirá una nueva sentencia sobre el caso.