La Universidad de Córdoba (UCO) cuenta con ya con 45 años de vida -se puso en marcha en 1972- y su repercusión e impacto económico y social es de suma importancia para la provincia. Sin embargo, hasta la fecha esa cuantificación se desconoce y, por eso, la institución académica ha sacado, mediante procedimiento abierto, el desarrollo de un estudio de su contribución al entorno económico y social. El objeto del contrato, valorado en 67.760 euros (IVA incluido) es el de "analizar y cuantificar la contribución socioeconómica de la UCO", según consta en el pliego de prescripciones técnicas al que ha tenido acceso el Día.

El documento, además, recoge que el fin último de este trabajo es "mostrar ante la opinión pública y los gobiernos que las aportaciones de la UCO son sustantivas en el terreno económico y también en el social y, por ello, merecen seguir siendo apoyadas". No obstante, la UCO reconoce que para lograr este objetivo "es preciso tener en cuenta que las aportaciones de la Universidad abarcan ámbitos muy diversos: la investigación, la formación de capital humano y las actividades de desarrollo tecnológico y relación con su entorno". El estudio, además, debe cuantificar el impacto económico sobre la producción, la renta y el empleo de Andalucía.

Según el pliego de prescripciones, "la Universidad no está solo preocupada por sus resultados a corto plazo. Es consciente que su contribución requiere un periodo de maduración, de forma que muchos de los efectos derivados de su actividad y de sus resultados son visibles a medio y largo plazo". Así, advierte de que se trata de "un aspecto relevante que también debe ser abordado en el trabajo".

El equipo que se haga con este contrato -su plazo de ejecución es hasta el 31 de diciembre de 2017- deberá presentar "un informe estructurado donde se identifique cada una de los aspectos relevantes para analizar la contribución socioeconómica de la UCO". El documento, según el mismo texto, incluirá la metodología detallada utilizada para el desarrollo de cada una de las fases del estudio y una recopilación de las fuentes de información y referencias usadas.

En el mismo documento, la UCO recuerda que las universidades "contribuyen a hacer posible la transformación de la realidad social y económica española en ámbitos diversos" y añade que "su papel en la construcción de la sociedad del conocimiento es innegable en la medida que la educación superior ocupa una posición destacada en la ampliación de las bases del progreso futuro y de la igualdad de oportunidades de los individuos". "Las universidades son una pieza muy relevante del desarrollo de la sociedad del conocimiento a escala local y regional, en su área geográfica de mayor influencia, y en todas las fases del mismo (generación de conocimiento, transferencia, aplicación de resultados)", insiste y destaca que, además, las instituciones académicas "atraen la atención de los responsables públicos, preocupados por el diseño de políticas que promuevan el desarrollo económico y social de su región, así como la mejora de los niveles de renta, la productividad y la competitividad".

El equipo de trabajo que se haga cargo del estudio sobre la contribución de la Universidad de Córdoba (UCO) al desarrollo económico y social de su entorno -su director tiene que ser un responsable investigador con categoría de doctor universitario- tendrá que desarrollar una memoria técnica, la creación y gestión de bases de datos, además de un plan de trabajo en el que indicará las tareas y actividades para la gestión y seguimiento de cada fase. A todo ello se suma un cronograma de trabajo y un cuestionario para la recogida de información. Para mostrar la necesidad de llevar a cabo este citado estudio, la institución académica expone en el pliego de prescripciones técnicas también que "la carencia de información y datos sobre la actividad de las universidades hace que la valoración real de las contribuciones de las universidades se base en meras impresiones, y de que se instalen de manera duradera entre la opinión pública puntos de vista negativos sobre las mismas y su rendimiento social que no cuentan con soporte empírico suficiente". Recuerda, además, que existen indicadores de la actividad de las universidades, "pero también lagunas para llevar a cabo una evaluación adecuada y sistemática de las aportaciones socioeconómicas de las mismas". Ante esta situación, la UCO "considera necesaria la contratación de un estudio que permita analizar el papel y la contribución real que su actividad y sus miembros representa para el desarrollo y crecimiento de la economía andaluza y la española en su conjunto".