En enero del año que viene. Esa es la fecha que baraja la delegada de Educación, Antonia Reyes, para que los alumnos del colegio de Educación Primaria Al-Ándalus se trasladen al centro Califato. Los escolares tendrán que abandonar sus instalaciones en este centro de Poniente debido a las obras de mejora que se llevarán a cabo en él.

Reyes también indicó a El Día que los escolares de Infantil recibirán clases en aulas prefabricadas mientras duran las actuaciones; las caracolas se instalarán en las mismas instalaciones del colegio. Aunque la delegada confirmó que el traslado será el próximo mes de enero, no pudo precisar el inicio de las obras.

La redacción del proyecto de las actuaciones de reforma del Al-Ándalus se adjudicó el pasado 15 de abril, y el plazo para su elaboración es de seis semanas. Lo que hasta la fecha sí ha hecho Educación ha sido cuantificar el coste del proyecto, incluido en el curso 2007-2008 en el Plan Mejor Escuela que lleva a cabo el Ente de Infraestructuras Educativas de la Consejería de Educación, y cuya planificación terminará dentro de un par de años. En concreto, la ampliación del colegio Al-Ándalus, que tiene unos 700 alumnos, supera los 960.000 euros.

Las familias del colegio Al-Ándalus han protestado en varias ocasiones ante el retraso del inicio de la obra y llegaron a proponer la habilitación de un comedor portátil mientras se llevara a cabo la ampliación, puesto que el Califato carece de este servicio y también de aula matinal, ni tampoco el colegio Mediterráneo, anexo a sus instalaciones. Al respecto, Reyes aseguró que se intentará mantener todos los servicios que sea posible.

El Califato se ha convertido en el centro de acogida de alumnos mientras sus colegios de origen se encuentran en obras. A partir de septiembre recibirá a los estudiantes del nuevo instituto de Secundaria Zoco, a la espera que de concluya su construcción.