La Red de Madres y Padres Solidarios (Remps) mostró ayer su satisfacción por "el cambio de decisión" de la Junta de Andalucía respecto al menor afectado por una enfermedad rara y alumno del Colegio de Educación Infantil y Primaria Torre Malmuerta, al que dicho colegio "se negaba a atender". El colectivo anunció que "esta mañana [por ayer] el menor ha acudido al centro escolar y, para sorpresa de su familia, se les ha comunicado por parte de la Dirección del mismo la inmediata restitución de sus derechos y que va a ser atendido por los monitores del centro, como se hacía hasta el pasado lunes, cuando les dijeron que no se iba a ayudar al menor en sus desplazamientos si no era en silla de ruedas".

Para la madre del niño, Rosa García, "es indignante que una administración arrebate y restituya derechos a su antojo, forzada por la repercusión mediática del caso y por la decisión de la Fiscalía de investigar si ha habido alguna actuación irregular respecto al menor". En todo caso, la familia espera que "esta situación no vuelva a repetirse y que los derechos de los niños que sufren alguna discapacidad no sean ninguneados y que, cuando se hable de integración, sea una integración real y de hecho, y no solo de buenas intenciones y sobre el papel". La familia aclaró que no va a retirar la denuncia presentada.