El ex alcalde de Castro del Río Juan Merino, para quien el fiscal solicita tres años de inhabilitación por construir supuestamente en un terreno privado sin contar con la autorización de sus dueños, insistió ayer en que actuó "sin mala fe" y "sin ánimo de provocar daño". El ex regidor informó de que el Consistorio de la localidad asumió en un Pleno extraordinario reciente su defensa legal, con el voto unánime de los grupos del PSOE, IU, PP y PA.

Merino, en concreto, se enfrenta a un presunto delito de expropiación indebida por edificar en un solar que pertenecía a la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del Instituto de Enseñanza Secundaria Nuestra Señora del Rosario. El ex alcalde dijo ayer que "no llegó a la expropiación desde un principio, basándose en la confianza de un buen acuerdo para los intereses públicos y en las buenas relaciones que mantenía con los directivos de la asociación". Merino, además, mostró su "sorpresa" por que la asociación presentara la denuncia por la vía penal.