Córdoba

Las agresiones a los profesionales sanitarios suben un 15,5% en un año

  • La mayoría de los incidentes los sufren las profesionales de Enfermería, seguidas muy de lejos por los médicos de familia

Concentración a las puertas del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.

Concentración a las puertas del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. / José Martínez

En lo que va de año, el Registro de agresiones a profesionales sanitarios ha contabilizado un total de 13 agresiones en la provincia de Córdoba, dos de ellas físicas. Esta cifra es muy similar a la del mismo periodo del año anterior, cuando se registraron 11 agresiones, una física. Por otro lado, en el 2016 el Servicio Andaluz de Salud (SAS) registró un total de 171 agresiones, una cifra superior a las 148 registradas en 2015 -un 15,5% más-, aunque el número de agresiones físicas descendió considerablemente, siendo 33 las contabilizadas el pasado año frente a las 40 del 2015. En Andalucía la mayoría de las agresiones las sufre el personal sanitario y casi la mitad, las profesionales de Enfermería (49%), seguidas muy de lejos por los médicos de familia (11,32%). La causa que motiva la agresión por parte del usuario es desacuerdo con el trato o conducta en el acto del profesional o sin causa aparente en un 60% de los casos.

Estos datos se conocieron ayer después de que más de un centenar de profesionales sanitarios se concentraran en la puerta de Consultas Externas del Hospital Universitario Reina Sofía para manifestar su repulsa ante cualquier tipo de violencia, después de las agresiones sufridas recientemente por profesionales del hospital.

La delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María Ángeles Luna, quien participó en este acto, recordó que el SAS impulsó en abril de 2005 el Plan de prevención y atención de agresiones para profesionales del sistema sanitario público andaluz "con el objetivo de dotar a los profesionales de la sanidad de las medidas de seguridad y la formación necesarias para minimizar las posibles agresiones que puedan sufrir en sus centros de trabajo".

La prevención de situaciones de conflictividad que puedan derivar en agresión es uno de los ejes fundamentales del plan, de ahí la importancia de la formación de los profesionales en el manejo de situaciones de riesgo y la introducción, en los centros sanitarios donde sea necesario, de las medidas de seguridad que posibiliten un ambiente de confianza para profesionales y usuarios.

En este sentido, Luna ha señalado que en Córdoba "la Consejería de Salud ha ido implantando herramientas que permitan a los profesionales no sólo poder alertar ante una situación que pueda derivar en una agresión, sino también medidas de disuasión". Concretamente, Córdoba cuenta con 3.217 medidas (491 cámaras de seguridad, 126 GPS en las ambulancias, 47 interfonos, 1.425 software antipánico, 345 teléfonos o 436 timbres en consultas, entre otras). Además, el plan establecía la creación de un registro -puesto en marcha desde abril de 2005- en el que se notifican las agresiones sufridas por los profesionales y, en función de los riesgos percibidos a partir de este registro, se concretan las medidas de seguridad a instalar, que pueden ir desde dispositivos de alarma o interfonos en las consultas hasta salidas alternativas en consultas, que los profesionales realicen su labor acompañados o la instalación de videocámaras de vigilancia en espacios abiertos, preservando la intimidad en todo momento de los pacientes y profesionales.

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