P.M.P., acusado de matar a la anciana que regentaba el quiosco de los Jardines de Los Patos, en Córdoba, ha asegurado hoy ante el tribunal que juzga el caso que perdió el control cuando la mujer se negó a darle la recaudación que quería gastarse en seguir consumiendo alcohol y comprar cocaína. El acusado, para quien el fiscal pide más de 28 años de cárcel, ha relatado que el día de los hechos, el 16 de octubre del pasado año, se levantó "muy nervioso" en casa de una chica con la que mantenía una relación e ingirió hasta media botella de anís y algo de cocaína. De este domicilio cogió un cuchillo con el que pretendía cometer algún robo para conseguir dinero, por lo que finalmente se paró en una casa en el que había trabajado como albañil y le dijo a la dueña que le iba a entregar una carta certificada. Una vez en el domicilio, intimidó a la mujer con el arma que le colocó en el cuello y la mujer accedió a darle 180 euros.

Después de haber cometido este robo, ha asegurado que tiró el arma en un contenedor y se paró en varios bares en los que consumió "dos o tres cervezas" por establecimiento. También ha relatado que visitó dos bingos y que, a partir de las 12.00, comenzó a beber combinados alcohólicos y que se dirigió hacia el barrio de Ciudad Jardín donde consiguió un cuchillo en un establecimiento regentado por ciudadanos chinos.

Así, sobre el mediodía, se dirigió a los Jardines de la Agricultura, y al advertir que la puerta del quiosco que regentaba la anciana estaba abierta, decidió entrar y le pidió que le diera el dinero, pero como la anciana se negó, sacó el cuchillo que llevaba escondido en el pantalón para intimidarla. En este momento, ha relatado que la anciana se dirigió hacia él para quitarle el arma de una manotazo, pero que se hirió con el cuchillo y empezó a gritar "me has pinchado". A partir de ahí, ha reconocido que no sabe lo que le pasó y no se pudo controlar, y comenzó a asestarle puñaladas a la anciana, que "no dijo nada más" y "se cayó sobre un banco".

A preguntas del fiscal, el acusado ha dicho que "era consciente" de lo que hacía, si bien ha indicado cuando su abogado le ha preguntado sobre su estado que estaba "muy afectado" por la ingesta de alcohol. Ha relatado que después de coger "un puñado de monedas" salió del quiosco pero que el cuchillo se quedó dentro, por lo que un rato después decidió ir a recogerlo, momento en el que "para alumbrarse" quemó un pañuelo de papel que llevaba. Finalmente, ha negado que tocase intencionadamente los genitales a una chica con la que se cruzó en la Plaza de las Tendillas, y que cuando ésta comenzó a gritar, fue detenido por la Policía.

P.M.P. se ha mostrado "arrepentido" por lo sucedido y ha pedido perdón "a la familia y a la ciudadanía cordobesa", ha recalcado que en aquella época "tenía problemas con su familia y amigos" y que había estado ingresado hasta en tres ocasiones en centros de desintoxicación, pero "obligado" por su ex esposa y por su madre.