A. R. R., para quien la Fiscalía solicita nueve años de prisión por abusar sexualmente de una mujer de 29 años que padece una minusvalía psíquica, alegó ayer que mantuvo una relación sexual completa de manera "consentida" porque era su "novio", y añadió que desconocía que sufriera una discapacidad mental. El suceso se produjo el 29 de septiembre de 2006 en la localidad de Fuente Palmera. El imputado explicó que se encontró con la víctima por la calle y ella accedió a subir con él en su coche. El imputado condujo hasta un parque y allí, tras charlar, mantuvieron una relación sexual completa, aunque "sin obligarla".

A. R. R. aseguró que salían desde hace un año, aunque dijo que su relación era "un poco de tapado" debido a la negativa de la hermana de ella a la relación. Esta familiar, de hecho, fue la que denunció ante la Guardia Civil la presunta agresión sexual.

La víctima, que cuando sucedieron los hechos tenía un hijo fruto de una relación con otro hombre, testificó junto a su madre, que actuó como intérprete, La mujer reconoció que el procesado era su "pareja" y que subió "voluntariamente" al vehículo de este, así como que mantuvo una relación sexual completa sin que él la obligara en ningún momento.

Los forenses aseguraron ante el tribunal que la víctima padece un "retraso mental y una sordera" que se demuestra en "alteraciones en el lenguaje". Como consecuencia de ello, tiene una "capacidad bastante limitada en todos los aspectos", incluida la "autodeterminación sexual". Los expertos constataron que "cualquier persona" en una conversación normal puede "detectar" que la víctima padece algún tipo de "patología o retraso", e insistieron en que su "consentimiento no es válido" a la hora de tener relaciones. La representante del Ministerio Público mantuvo los cargos por presuntos abusos sexuales.