Cada una de las aproximadamente 70 peñas que ayer se dieron cita en las Setas tenía muy merecido ese encuentro festivo y, sobre todo "de convivencia", tal y como insistió el presidente de la federación que las agrupa, Alfonso Morales. Y es que cómo destacó la alcaldesa, Isabel Ambrosio, en su tradicional visita al encuentro, las peñas son indisolubles a Córdoba. "No se entiende Córdoba sin sus peñas; aportan muchísimo con sus actividades a la vida social de la ciudad", puntualizó.

Entre esas aproximadamente 70 peñas llamaba la atención la de Los Romeros de la Paz, con una bandera de España colocada en el mástil de una de las setas metálicas que pueblan la entrada al centro médico Carlos Castilla del Pino "como señal de apoyo a España y a Cataluña [en estos difíciles momentos de intento secesionista]. Está colocada por una buena causa", relataban cuando se le preguntaba a uno de sus componentes. "Hemos empezado la jornada de convivencia a las nueve de la mañana y a las diez ya estamos con las sardinas, el rebujito....", comentó el presidente de "la que es la peña decana, con 70 años de historia", Francisco de la Torre. "Hemos venido unas 45 personas", siempre muy involucradas, como destaca, al igual que las otras peñas en la Cabalgata de los Reyes Magos, la Navidad, la Batalla de las Flores, las romerías... Francisco, que heredó el gusanillo peñista de su suegro, Manuel Pareja, estaba en las Setas rodeado de mujeres. "Las mujeres son mayoría en la peña, hasta en los órganos de dirección", relató. "En los últimos años no hemos tenido problemas para incorporar cada vez a mujeres, pero sí a la gente joven; nos está costando el relevo generacional", añadió el presidente de Los Romeros de la Paz mientras servía un plato de salmorejo "que nuestra tesorera, María José Panadero, cocina como nadie", apuntó.

El presidente de la Federación insiste en que las peñas están más vivas que nunca

La peña La Buena Suerte es mucho más joven, tiene 17 años. Su presidente, Francisco García, está convencido de que la Federación no lo está haciendo mal, pero "debería hacer algo para que la gente joven se involucrara más; a la gente más joven le cuesta entrar en una peña", insistió. "Quien quiere acercarse a conocernos no se arrepentirá, ya que organizamos todo tipo de actividades que van desde enfrentamientos al dominó hasta otras relacionadas con el cante y la canción española o verbenas", destacó Francisco, quien llegó al encuentro de convivencia acompañado de un treintena de peñistas de La Buena Suerte. Pero para verbenas, la que todos los años monta, en esa cita y en todas a las que acude, la Peña Cultural Flora El Arte de Nuestra Tierra. "Nosotros estamos preparando este encuentro desde que volvemos de las vacaciones", relató la presidente de la misma, Flora Baena. "Hemos empezado la mañana a base de huevos fritos, sardinitas, chorizitos, tortillitas y luego vendrá el arroz y el café; hay que cargar pilas para darlo todo hasta que el cuerpo aguante", puntualizó mientras con sus compañeros peñistas se arrancaba por sones romeros. La de Flora, peña que "el próximo 3 de diciembre cumplirá 18 años" es especialista en eso de llenar de fiesta el ambiente.

Los Romeros de la Paz, La Buena Suerte y El Arte de Nuestra Tierra son un claro ejemplo de que "las peñas están más vivas que nunca", incidió el presidente del colectivo. Morales está convenido de que el relevo generacional "es como cada uno lo quiera ver. Yo veo un relevo lento, pero seguro, aquí no podemos ir corriendo, la vida social de hoy no es la de hace medio siglo, cuando se fundó la Federación. Antes, la gente con veintitantos años estaba en peñas y la juventud nuestra tiene entre 35 y 40 años", puntualizó. El presidente del colectivo destacó la gran actividad para todos los públicos que ofrecen las peñas al año e hizo especial hincapié en que "Córdoba son las peñas y las peñas son Córdoba".