Córdoba

La UE decide este mes si prorroga diez años el uso de un herbicida altamente cuestionado

  • Bruselas tan sólo dará el ok si la mayoría de los Estados miembros están de acuerdo en continuar con la utilización del glifosato

El controvertido herbicida glifosato almacenado en recipientes especialmente diseñados para ello.

El controvertido herbicida glifosato almacenado en recipientes especialmente diseñados para ello. / el día

Su nombre es glifosato y se trata de un herbicida tan utilizado en las labores agrícolas como cuestionado, al tacharlo de cancerígeno. En concreto, el glifosato es lo que se denomina "un herbicida de amplio espectro", desarrollado fundamentalmente para la eliminación de hierbas y de arbustos, en especial los perennes. Es absorbido por las hojas y no por las raíces y se puede aplicar a las hojas, inyectarse a troncos y tallos o pulverizarse a tocones como herbicida forestal. Fue por primera vez comercializado por Monsanto con el nombre de Roundup en la década de 1970. Desde que su patente caducó en el año 2000, numerosas compañías producen hoy glifosato con diferentes nombres comerciales. Sin embargo, el Roundup de Monsanto sigue siendo el herbicida más vendido en todo el mundo. Ahora, los países de la Unión Europea (UE) votarán el próximo 25 de octubre si renuevan durante un periodo de 10 años, hasta 2027, la licencia del polémico herbicida, que expira el 15 de diciembre de este año o si por el contrario lo prohíben. Así consta en la agenda para esa jornada del Comité permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (PAFF, por sus siglas en inglés), que reúne a expertos de los Veintiocho en esta materia.

La última propuesta de la Comisión Europea aboga por extender el permiso de este compuesto químico desde el 16 de diciembre de este año hasta el 15 de diciembre de 2027. También propone autorizar su uso sólo como herbicida y estipula que las condiciones de uso deben incluir medidas de mitigación de riesgos donde sea necesario. De la misma forma, Bruselas insta a los Estados miembros a prestar atención especial a la protección de aguas subterráneas y de operadores, a los posibles riesgos para vertebrados y plantas terrestres y al cumplimiento de buenas prácticas agrícolas en usos previos a la cosecha.

La renovación del glifosato está envuelta de polémica desde hace tiempo y se acrecentó a principios de año con los llamados papeles de Monsanto, dados a conocer por la Justicia de Estados Unidos y en los que se revela que la compañía ocultó estudios críticos sobre el efecto de esta sustancia activa. Sin embargo, tanto la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) como la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA) han descartado que el glifosato pueda causar cáncer en seres humanos. Por contra, la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) cree que el glifosato es "probablemente cancerígeno para humanos".

Los Veintiocho ya han votado en varias ocasiones la renovación de la licencia del glifosato, aunque en ninguna de estas ocasiones se ha conseguido una mayoría a favor o en contra de su extensión. España siempre se ha mostrado favorable a renovar el permiso. Así las cosas, los Estados miembros someterán de nuevo a votación la renovación del glifosato el próximo 25 de octubre. La Comisión Europea advirtió a los países en la última reunión el la que se abordó el futuro de esta sustancia, el pasado 5 de octubre, que no prolongaría el permiso sin el apoyo de una mayoría cualificada de los Estados miembros.

Hace unos días, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) defendió en Bruselas, ante el Comité Económico y Social Europeo (CESE), que se renueve la autorización para el uso del glifosato. UPA advierte que la no renovación del glifosato supondría un "perjuicio incalculable" para los agricultores europeos ya que es un producto "muy eficaz, económico y que, a día de hoy, no tiene alternativa en el mercado".. Desde UPA insisten en que, "la iniciativa de prohibir el glifosato, que se ha presentado en el CESE, está soportada en la teoría de que el producto es cancerígeno, apoyándose para ello en la clasificación que hizo el IARC (agencia de la OMS, que no la OMS), lo que no es fiel a la verdad", advierten. Las fuentes de la organización agraria puntualizan que, por otra parte, la iniciativa ciudadana para la prohibición del glifosato ha cuestionado el procedimiento de aprobación de fitosanitarios en la Unión Europea, afirmando que las autoridades reguladoras europeas no son independientes. Desde UPA recuerdan que la Unión Europea tiene uno de los procesos más estrictos y más sólidos de aprobación regulatoria independientes en el mundo. Por lo tanto, sus conclusiones en relación a la seguridad de glifosato están en línea con las de agencias reguladoras de todo el mundo, y ninguna de ellas ha clasificado glifosato como cancerígeno, inciden.

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