Los parcelistas que se verán afectados por la futura ampliación del aeropuerto conocieron ayer el valor que las tasadoras Tinsa y Euroval les han dado a sus viviendas, el trámite que más ha preocupado a los 188 propietarios de estas urbanizaciones desde que supieron que sus inmuebles serían expropiadas. Según los datos facilitados a El Día por los propios vecinos, los importes calculados por estas empresas oscilan entre los 54.000 y los 459.000 euros. Sin embargo, éste no será el dinero que recibirán finalmente los parcelistas, ya que aún queda pendiente la negociación con la sociedad Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), una entidad que depende directamente del Ministerio de Fomento.

AENA será, por tanto, quien decida la cantidad que va a recibir cada propietario, si bien este importe no distará mucho del que han fijado las tasadoras encargadas por la empresa pública. Así se lo han trasladado en diversas ocasiones a los vecinos, que pertenecen a las urbanizaciones de Guadalvalle, Altea, San Isidro, Llanos del Castillo y Fontanar de Quintos. Los implicados, en cualquier caso, desconfían del proceso previsto por Fomento, al entender que el objetivo final que persigue la Administración es "pagar lo menos posible", según apuntaron los parcelistas consultados.

Para determinar el valor de las 188 parcelas -111 edificadas-, los técnicos de las tasadoras han utilizado los métodos de comparación, en el caso de Tinsa, y los de reposición y valor de mercado, según el trabajo efectuado por Euroval. Los diferentes criterios empleados para definir el precio del inmueble han posibilitado variaciones de hasta 40.000 euros en la tasación. En los casos en los que la diferencia sea muy acusada, AENA llegaría a una cantidad intermedia, aunque en la mayor parte de los casos se regirá por la cifra mayor, según la información recibida ayer por los parcelistas.

No existen desigualdades notables entre las tasaciones realizadas en las casas de una u otra urbanización. Así, por ejemplo, Tinsa valora en 150.000 euros dos viviendas similares -ambas de unos 70 metros cuadrados y un terreno de cultivo de 1.000 metros cuadrados- pero una de ellas ubicada en Guadalvalle y otra en Fontanar de Quintos. En este sentido, entre los parámetros empleados por las tasadoras caben destacar desde el material que se utilizó para construir el inmueble, hasta la superficie edificada, las acometidas de luz y agua, el césped o la valla de cerramiento, entre otros.

En total, AENA tiene previsto la expropiación de 950.000 metros cuadrados repartidos entre estas cuatro parcelaciones. En el pago a los propietarios afectados participarán tanto la propia empresa dependiente del Ministerio de Fomento como el Ayuntamiento, si bien todavía no está definida qué cantidad asumirá cada una de estas administraciones. La ampliación de las instalaciones para llegar a una pista de 2.050 metros de largo y 60 de ancho necesitará algo más de 60 millones de euros, incluidas las expropiaciones.