El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) confirmó ayer la sentencia de la Audiencia Provincial que condenó a S. B. V., de 19 años, a ocho años de cárcel por el asesinato de un mendigo en Lucena, tras sugerir a unos amigos que lo rociaran con disolvente y lo quemaran. La sentencia desestima el recurso interpuesto por la defensa en el que decía que se había vulnerado el derecho a la presunción de inocencia.

Por su parte, el TSJA considera que la condena es "totalmente razonable" ya que "es evidente" que la acusada fue la que concertó a los menores para causar la muerte de la víctima tras urdir un plan de actuación y que fue quien les proporcionó el disolvente con el que rociaron y quemaron al indigente, lo cual "la convierte en autora de su muerte". En la sentencia de la Audiencia Provincial quedó probado que el 17 de octubre de 2007 la condenada, en compañía de tres menores, coincidió con la víctima en un parque de Lucena, y comenzaron a insultarle y a golpearle, mientras la agresión era grabada por uno de los chavales con su móvil. En ese momento la víctima le dijo a la condenada que "se cagaba en sus muertos", lo que provocó el enfado de ésta, ya que su madre había fallecido un mes atrás.

S. B. V. quedó con su primo y otros amigos, todos ellos menores, para que a la mañana siguiente fueran a su casa temprano en lugar de ir a clase. Así, sobre las 08:00 del 18 de octubre los menores se reunieron en la vivienda de la acusada y decidieron acabar ese mismo día con la vida del indigente quemándolo.