Córdoba

Sol y universidad en una Cata de récord

  • La DOP vuelve a demostrar su fuerza en una segunda jornada de vino y gastronomía que estuvo dedicada a los estudiantes y que ya empezó a congregar las primeras colas

Un grupo de amigos degusta algunas de las variedades de vino de la Cata.

Un grupo de amigos degusta algunas de las variedades de vino de la Cata. / reportaje gráfico: jordi vidal

La palabra consolidada se queda corta para un evento que este año cumple su edición número 35, la Cata del Vino Montilla-Moriles. Cada vez son más los adeptos a los caldos de la denominación de origen, ya sea por los amontillados y finos tradicionales, como por los blancos jóvenes, que son los que están causando más sensación en estas últimas convocatorias. La Cata volvió a demostrar ayer su fuerza auspiciada además por un sol de justicia que invitaba a la manga corta y a degustar unas gambas y un vino al salir del trabajo. Esto hicieron los trabajadores de una asesoría cercana al Palacio de la Merced, donde se celebra la cita. "Llevamos ya tres años quedando el jueves todos los compañeros para comer aquí y beber", explicaba María, una de las trabajadoras de la empresa, mientras degustaba un trozo de jamón de Los Pedroches. En este grupo los adeptos al fino eran los más numerosos, si bien el amplio abanico que ofrece la DOP Montilla-Moriles hace que no haya nadie que salga descontento del considerado el primer evento del Mayo Festivo, a pesar de que se celebre en abril.

El de ayer fue un día aún más multitudinario que el anterior y se espera que hoy y mañana sean las jornadas más numerosas. Con la novedad de dedicar cada noche a una temática distinta, la Cata fue tomada ayer por un gran número de universitarios, a los que estaba dedicada la noche. Eso sí, el grupo de estudiantes suele estar presente casi siempre. Además, las entradas puestas a la venta por internet se agotaron incluso antes de que se cortara la cinta de inauguración, por lo que las colas volvieron a hacer acto de presencia como un elemento que ya se tiene por normal.

Los vinos blancos jóvenes comienzan a ser los favoritos de los asistentes

Un grupo de estudiantes de Enfermería sí consiguió algunas de esas 1.500 entradas que se pusieron a la venta por día, lo que supuso además que no tuvieran que esperar para entrar al recinto. "Es normal que se monten colas porque la Cata se ha puesto muy de moda de un tiempo a esta parte", opinaba Sara, una de las estudiantes que añadía que el año pasado su grupo de amigos también adquirió los tickets por internet.

Aunque la diversidad de público en este evento está más que constatada, parece que el día es tomado por los más maduros que, cuando cae la noche, le dan el paso a los más jóvenes. Aunque siempre hay de todo, el mediodía de la Cata parece estar reservado para la copa de vino con la familia o los compañeros de trabajo, mientras la noche es terreno de estudiantes y grupos de amigos.

Sea como fuere, lo que sí está claro es que la fuerza que ha cogido la Cata en los últimos años es innegable. "Junto con las Cruces, se ha convertido en mi fiesta favorita de Córdoba", comentaba Andrés, un joven cordobés de 25 años que este año se ha traído a sus amigos de Madrid a que disfruten de esta cita. Uno de ellos, Jaime, esperaba "que la mezcla de sol y vino no me pase mucha factura", comentaba entre risas, aunque reconocía que "merecía la pena por disfrutar de fiestas de este tipo".

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