Consejo rector de la gerencia de urbanismo

El plan de la Sierra pone fecha al fin de las canteras en zona protegida

  • El documento se compromete a respetar las concesiones vivas, pero prohibirá nuevas investigaciones o aperturas de minas a cielo abierto · El informe contabiliza 22 explotaciones, históricas y en uso

El plan especial de la Sierra contará con una disposición que pone fecha tope a la desaparición de la minería en el término municipal de Córdoba, una actividad tan vieja como los asentamientos humanos en la zona y que ha provocado serios enfrentamientos entre empresas, autoridades y grupos conservacionistas. El consejo rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo estudiará el próximo martes el informe de alegaciones al avance del plan de protección de la zona protegida, que establece claramente la política municipal sobre esta materia.

En todos los casos de empresas que se han dirigido a Urbanismo para hacer valer la actividad que desarrollan, tanto el equipo redactor -compuesto por expertos de la Universidad de Córdoba- como los propios servicios técnicos de la Gerencia han consensuado una respuesta común. Las canteras al aire libre son una actividad no tolerable en la Sierra de Córdoba que debe desaparecer paulatinamente.

La estrategia municipal en torno a este asunto, a falta de cómo se desarrolle el plan de la Sierra, parece clara. En principio, se van a respetar "los derechos adquiridos". Eso significa que las empresas que, en estos momentos, desarrollan actividades extractivas en la Sierra de Córdoba podrán realizar su labor en los términos planteados por las licencias que concede el Ministerio de Industria. Ahora bien, una vez que estas licencias caduquen no podrán ser renovadas ni se permitirán nuevas actividades extractivas. Del mismo modo, tampoco se permitirán actividades de investigación de nuevos yacimientos.

El censo de canteras realizado por el plan de la Sierra establece la existencia de 22 minas a cielo abierto, algunas en uso y otras históricas. En su mayor parte, se trata de yacimientos de biocalcarenitas miocenas, materia prima de la fabricación de cemento, así como de piedra natural, sobre todo el famoso granito rosa. Una de las empresas con mayores intereses en este aspecto es Cimpor -antes Asland- que tiene hasta tres concesiones vivas en la Sierra de Córdoba, que alimentan su factoría del barrio de Fátima. La última gran polémica de los ecologistas con empresas dedicadas a la actividad minera se produjo hace unos años a cuenta de la explotación de la loma de los Escalones.

Uno de los informes presentados a favor de la actividad extractiva es el de la Confederación de Empresarios de Córdoba, igualmente rechazado en este aspecto por parte de los servicios técnicos de Urbanismo. Las empresas dedicadas a esta actividad aseguraban que se trata de una actividad histórica de la zona, que se encuentra regulada por normativas estatales que obligan a desarrollar actividades de reforestación una vez que se agota la cantera. CECO llama la atención igualmente contra los planes del plan de la Sierra de impulsar la catalogación de parque natural para una parte de la zona protegida de la ciudad. Urbanismo rechaza las alegaciones presentadas por el empresariado.

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