Córdoba

Un alumno de Secundaria del San Álvaro agrede a una conserje del centro

  • La mujer, que recibió varios puñetazos en la cara y el cuerpo, ha interpuesto una denuncia ante la Policía Nacional y reclama a la Delegación de Educación el cambio de instituto

"Estoy muy asustada", aseguró ayer C. L. , una de las cuatro conserjes que trabajan en el instituto de Educación Secundaria San Álvaro, tras ser agredida por un menor del centro el pasado miércoles. Un puñetazo en la sien, otro en la espalda, un escupitajo y una agresión con una naranja llevaron a esta mujer a perder "el conocimiento un instante", antes de que llegara la Policía Nacional y los servicios de emergencia sanitaria, según relató a El Día.

Los hechos sucedieron a primera hora de la tarde, cuando C. L., de 53 años, se encontraba en su puesto de trabajo. A esa hora, algunos alumnos del centro -ubicado en el barrio de El Cerro- acostumbran a jugar en la puerta hasta que sobre las 17:15 dan comienzo las actividades deportivas y el instituto abre sus puertas, nunca antes. Sin embargo, el miércoles la situación fue distinta. "De pronto sentí un porrazo, salí y vi que habían roto la cámara de seguridad de la puerta", indicó la mujer. Al comprobar lo ocurrido, "pregunté qué había pasado y uno de los chavales me dijo hija de puta", detalló. "No salí a la calle; me acerqué y le dije que si para puta mi madre, puta la tuya", apuntó. Y este insulto fue el que provocó la agresión del menor, que, tras ello, se fue corriendo.

Según la versión de la conserje, algunas alumnas que estaban fuera del instituto llamaron a la Policía Nacional y al 061 al ver lo grave del incidente. "Yo estaba muy asustada", incidió C. L., quien aseguró que es la primera vez que un menor agrede a un miembro de la plantilla, tanto docente como de administración y servicios, del San Álvaro, instituto que acoge a unos 400 alumnos.

Tras pasar por el Hospital Universitario Reina Sofía y recoger su parte de lesiones, la mujer interpuso ayer una denuncia contra el niño en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Campo Madre de Dios. La mujer, que lleva 17 años trabajando en el centro educativo, quiere hablar con el departamento de Personal de la Delegación de Educación para pedir el traslado a otro instituto tras este grave suceso, por el que ha solicitado la baja médica hasta recuperarse por completo.

Aunque reconoció que esta agresión es la primera que se registra en el centro, la conserje aseguró que los insultos y amenazadas verbales "se suceden a cada instante". Se trata de una afirmación que comparten sus compañeros de trabajo; es más, otro de los conserjes del San Álvaro, Francisco Torres, sufrió hace apenas una semana una arritmia cardíaca tras "intentar hacer frente a la situación". Torres trabaja en el centro desde el pasado mes de febrero y asegura que en el instituto se registran "problemas diarios". Subrayó la gravedad de lo ocurrido con su compañera de trabajo y afirmó que "si no está la Policía, la matan".

Purificación es otra de las conserjes del San Álvaro -centro que acoge a unos 400 alumnos de Secundaria, Bachillerato y Ciclos Medios y Superiores de Formación Profesional- y hace tres semanas sufrió otra agresión, en este caso, de manera verbal. Aquel día, la conserje tenía turno de tarde y la situación se repitió. Un grupo de alumnos esperaba a que dieran comienzo las actividades deportivas y, ella permanecía en la conserjería a la espera poder abrir las puertas. "A eso de las 16:00 comenzaron a tirar cosas hacia la puerta y como no abría empezaron a insultarme", indicó. El próximo mes de marzo, Purificación cumplirá dos años de trabajo en el instituto y señaló que aunque el pasado curso fue "malo, éste es muy conflictivo; se ha ido de las manos".

La versión ofrecida por el director del instituto San Álvaro, Javier Martínez, es bien distinta de la que ofrece la agredida. Aunque reconoció que hubo una agresión, pero de carácter verbal y que las lesiones son "mínimas", aseguró que la conserje tan sólo sufrió una lipotimia tras el suceso. Martínez, junto a un grupo de profesores, se encontraba almorzando cuando recibió una llamada en la que le alertaron del incidente. Acto seguido llegó al centro y comprobó lo que había pasado. Sin embargo, el director quiso restar importancia al suceso y añadió que próximamente se celebrará una reunión de la comisión de convivencia del centro para analizar los hechos.

Insultos y amenazas son constantes, pero no sólo por parte de los alumnos, sino también de las familias. Es más, el menor que ha agredido a C. L. , según ha podido saber este diario, ya ha pasado en varias ocasiones por la Fiscalía de Menores y acude al centro días contados, puesto que es expulsado una y otra vez por su comportamiento.

La agresión sufrida por C. L. es la primera de estas características que se registran en un instituto este curso. No obstante, la violencia en las aulas de los centros es más bien escasa y, aún menor, con el personal de administración y servicio. Desde el pasado mes de septiembre, tan sólo se ha registrado un caso aislado en el instituto Mario López de Bujalance, cuando un padre amenazó de manera verbal a un docente.

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