Mejorar la educación sexual de las jóvenes del barrio del Guadalquivir y evitar embarazos no deseados. Estos son los dos grandes objetivos del programa de planificación familiar que la Delegación de Salud de la Junta ha puesto en marcha en este ámbito de transformación social. El proyecto persigue concienciar a la población sobre la necesidad de evitar prácticas de riesgo, así como aumentar la cobertura asistencial en el ámbito de la planificación familiar en la zona Sur de la ciudad.

De entre todas las medidas que incluye este proyecto, la más novedosa es la implantación de un método anticonceptivo subdérmico cuya eficacia y efectividad es, incluso, superior a la del resto de tratamientos que están en el mercado, como las píldoras o el DIU. La responsable de esta iniciativa, la doctora Antonia Ortega, precisó que, con dicho programa se persigue, además de educar en prácticas seguras, reducir la tasa de interrupciones voluntarias del embarazo en el distrito.

Este programa cobra especial relevancia después de conocerse la última estadística oficial sobre abortos voluntarios, que sitúa a Córdoba como la provincia andaluza donde más ha subido este tipo de prácticas. A lo largo de 2007 se registraron un total de 1.658 interrupciones, lo que supone un incremento del 17,75%, una tendencia a la alza que se mantiene durante los últimos años, según ha hecho público el Ministerio de Sanidad.

Precisamente en los barrios donde existen menos oportunidades para acceder a una educación integral -también en el ámbito sexual- es conveniente redoblar los esfuerzos en cuanto a prevención se refiere. La doctora Ortega precisó que este método anticonceptivo ya lo han recibido 30 mujes con resultados "espectaculares". Para poder beneficiarse de él hay que cumplir una serie de requisitivos como ser menor de 25 años y tener tres hijos o más, no tener pareja estable, contar con una escasa formación, haber tomado de forma reiterada la píldora del día después o sufrir un déficit mental, entre otros supuestos.

Aunque el programa de planificación se puso en marcha el pasado año, la implantación de este revolucionario método anticonceptivo no se aplicó hasta el pasado mes de abril, y desde entonces goza de gran popularidad entre las posibles candidatas. "Las chicas se refieren a él como el chip", reconoció la doctora, al tiempo que insistió en que su colocación es muy fácil y la mayoría de las veces se pone sin anestesia. Consiste en una varilla que se pone en el antebrazo que libera poco a poco las hormonas y cuya duración es de tres años como máximo, aunque se puede retirar antes si la mujer así lo desea.

Los resultados de este programa están dando tan buenos resultados que otras provincias ya han solicitado información sobre el mismo para aplicarlo a corto plazo. En Andalucía, también está disponible en el centro de salud del barrio granadino de La Chana y en algunas regiones de Almería con un alto índice de mujeres inmigrantes.