La falta de profesionales sanitarios, especialmente de médicos, es un mal endémico que afecta a todos los hospitales y centros de salud de la provincia, una realidad que se agrava cuando llegan los periodos vacacionales y no hay trabajadores suficientes para ocupar los muchos puestos que se quedan libres. Al menos, así lo evidencia un estudio realizado por el Sindicato Médico de Córdoba (Simec), según el cual sólo cuatro de cada diez médicos que se dan de baja, se van de descanso o se acogen a permisos de maternidad o de reducción de jornada son sustituidos, lo que pone en entredicho la capacidad del sistema sanitario público para atender la creciente demanda asistencial. CCOO y UGT también ponen el dedo en la llaga al señalar que en el Reina Sofía harían falta, al menos, 600 profesionales más para igualar la plantilla de este centro a la de otros hospitales de su misma categoría, como el Virgen del Rocío de Sevilla o el Carlos Haya de Málaga.

Ambas organizaciones -que actualmente están en negociaciones con la Dirección-Gerencia del hospital para mejorar el índice de sustituciones después de dos días de huelga- denunciaron también que la ratio de personal no sanitario en Córdoba es de 420, lo que significa que cada trabajador atiende a 90 ciudadanos más que otro compañero de un hospital de su entorno.

Los diferentes servicios hospitalarios también son víctimas de esta falta de recursos. De hecho, hay especialidades -como Anestesia o Ginecología- en las que es prácticamente imposible encontrar médicos para cubrir las vacantes. Por esto, los hospitales cada vez recurren más a la contratación de facultativos extranjeros al no existir profesionales españoles suficientes. Y es que la bolsa provincial de contratación de la Delegación de Salud no cuenta en la actualidad con ningún médico disponible para ocupar los puestos que se quedan libres. Para el Simec -que representa al 90% de los médicos que trabajan en Córdoba- esta situación se debe, en parte, a la "precariedad" del SAS, "por lo que los médicos siguen optando por salidas profesionales mejores, que les permitan conciliar la vida laboral y familiar".

Los destinos favoritos de los médicos que deciden abandonar el SAS son los propios centros de alta resolución de la Consejería de Salud -que hacen la competencia al propio SAS-, otras comunidades autónomas, países europeos como Francia y Reino Unido e, incluso, empresas privadas.

El Simec también reclamó que desaparezca la "discriminación" respecto al profesional con o sin dedicación exclusiva, así como un control más exhaustivo en cuanto a la contratación del personal extranjero, un asunto polémico que ha creado ampollas entre el gremio porque muchos de ellos están trabajando sin conocer el español y sin tener reconocido todavía el título de la especialidad. El secretario de salud de CCOO, José Manuel Poyato, y la de UGT, Dolores Hidalgo, afirmaron que se ha llegado a una situación "límite" que perjudica a la calidad asistencial y los trabajadores y añadieron que en los últimos años "no se ha aumentado el gasto en personal".

La Delegación de Salud apuntó que todavía no hay datos sobre las sustituciones de este verano.