Cada año, en la provincia de Córdoba, se detectan 450 nuevos casos de cáncer de mama. Así lo pusieron de relieve ayer el director de la Unidad de Gestión Clínica de Oncología Médica del Hospital Universitario Reina Sofía, Enrique Aranda, y el oncólogo especialista Juan de la Haba, quienes acompañados de otros profesionales conmemoraron el Día Contra el Cáncer de Mama, que se celebra hoy en todo el mundo. "El cáncer de mama sigue siendo un problema sanitario de primer orden porque sigue siendo la primera causa de mortalidad en la mujer", recordó Aranda, quien apuntó que los profesionales del centro sanitario han avanzado mucho en la investigación de esta patología. En este sentido, el especialista explicó que ahora se profundiza "moléculamente" en las características del tumor, lo que permite individualizar el tratamiento, lo que deriva a su vez, añadió, en ser "más eficientes con la menor toxicidad posible". Además, ese análisis molecular informa de una manera mucho más precisa del pronóstico de la enfermedad, así como del tratamiento más adecuado para las pacientes que la sufren. Sobre estos tratamientos, Aranda avanzó que la clasificación de los tumores ha generado nuevos tratamientos que "han duplicado la supervivencia en estadios avanzados".

Por su parte, Juan de la Haba lanzó un mensaje a las administraciones competentes y recordó que el avance en el tratamiento del cáncer de mama depende, sobre todo, de la investigación. "La solución a este problema viene de mano de la investigación", insistió De la Haba, quien lamentó que la época de crisis supusiera un retroceso en la inversión pública de I+D+i, algo que sigue sucediendo. "Estamos a la cola de Europa, que incrementa el presupuesto en I+D mientras España retrocede", denunció.

En este caso, a pesar de que la investigación actual no sea suficiente, el Reina Sofía y el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) desarrollan varios estudios basados en el análisis de la conocida como expresión de 50 genes (PAM50). Esta investigación, según señaló el oncólogo, "informa de manera mucho más precisa, en aquellos casos en los que se considera indicado, la necesidad de tratamientos como la quimioterapia o el hormonal". El Imibic y el Reina Sofía han publicado en los últimos años una veintena de artículos en revistas científicas y hasta 30 proyectos de investigación básica y clínica sobre el cáncer de mama, lo que para De la Haba supone "el mejor indicador de lo que los profesionales tratan de aportar como conocimiento a esta enfermedad". También en esta misma línea, en la actualidad están abiertos hasta 12 ensayos clínicos para el cáncer de mama donde las pacientes incluidas tienen acceso a nuevos fármacos. Es más, ya se analizan muestras procedentes de un ensayo clínico multicéntrico en búsqueda de marcadores epigenéticos que se relacionen con la hipertensión arterial y la respuesta al tratamiento antiangiogénico.

Por su parte, la delegada territorial de Salud y la directora-gerente del Reina Sofía, María de los Ángeles Luna y Valle García, respectivamente, insistieron en que la población diana debe acudir a hacerse los cribados que cubre la Junta de Andalucía. "Es necesario que nos concienciemos de que la detección precoz es clave para después acometer el tratamiento adecuadamente y que así podamos salvar vidas", apuntó Luna. García, por su parte, destacó que este año la Unidad de Mama del hospital cumple dos décadas y recordó que fue puesta en marcha por su predecesora y actual consejera de Salud, Marina Álvarez.

En cuanto a esa detección precoz, desde la Junta señalaron que ha hecho posible durante los últimos años mejorar en la mayoría de los casos el pronóstico de la enfermedad y aplicar a las mujeres afectadas tratamientos menos agresivos. Además, ese diagnóstico permite también atender a lo que pasará en un futuro. La directora-gerente del hospital explicó que entre los efectos secundarios más importantes del cáncer de mama figuran los derivados del tratamiento hormonal que se aplica a estas pacientes, que tienen consecuencias en ámbitos tan importantes como la salud ósea y la sexual. Por esto mismo, García señaló que "debemos estar pendientes de ellas y poner todos los recursos disponibles para evitarlas".

La tasa de participación en el Programa de Detección de Cáncer de Mama durante el pasado ejercicio fue de un 62,4% de las convocadas. En este caso, se realizaron 18.000 mamografías y se identificaron 106 tumores. Además, entre septiembre de 2015 y el mismo mes de 2016 se intervinieron 437 cánceres mamarios: en el 68,5% se aplicó cirugía conservadora, en el 73%, biopsias selectivas y en el 31,5%, mastectomías.