Sanidad | incidencia en el materno-infantil

El Reina Sofía aísla a tres niños en la UCI pediátrica por un brote de 'serratia'

  • La presencia del germen en la unidad obliga a suspender las operaciones programadas

  • La bacteria puede causar infecciones en el aparato respiratorio y urinario y en heridas quirúrgicas

Entrada al Hospital Materno-Infantil del Reina Sofía.

Entrada al Hospital Materno-Infantil del Reina Sofía. / álex gallegos

El Hospital Reina Sofía ha aislado a tres niños en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica a causa de un brote de serratia, una bacteria que provoca infecciones nosocomiales o intrahospitalarias, sobre todo en su especie más común, la serratia marcescens. El propio hospital reconoció ayer estos tres casos, aunque según otras fuentes el número de pacientes afectados asciende a cuatro. La presencia del germen ha obligado a la suspensión de las intervenciones quirúrgicas programadas en el Hospital Infantil para evitar que más niños tengan que entrar en la UCI debido a que el riesgo de contagio es alto, según las fuentes consultadas por el Día.

"De ser necesario el uso de la UCI para nuevos pacientes, se realizará con las medidas de prevención y aislamiento necesarias", señaló el hospital. Según aclaró, la única intervención suspendida en la jornada de ayer se debió "a causa de un proceso febril del paciente, no por motivos relacionados con esta bacteria".

La transmisión se realiza de persona a persona y con frecuencia resiste a los antibióticos

El Reina Sofía explicó que "actualmente hay dos pacientes que se encuentran por diversas patologías en la UCI pediátrica del centro y que han presentado, durante su ingreso en la misma, la bacteria serratia, una enterobacteria no multirresistente que suele responder a tratamiento antibiótico". Los dos niños afectados "están siendo tratados con este tipo de fármacos y se están tomando las medidas de control y prevención establecidas para estos casos". En este sentido, el hospital incidió en que "los menores se encuentran en aislamiento, extremándose las medidas de contacto y reforzándose el personal de enfermería en la unidad".

Así, manifestó que ayer mismo un tercer paciente que se encontraba en la UCI "con presencia de esta bacteria pudo pasar a planta tras haber evolucionado bien de la patología que originó el ingreso en esta unidad y tras responder positivamente al tratamiento antibiótico". Según el Reina Sofía, tanto "los controles realizados al resto de pacientes ingresados en cuidados intensivos como en la planta de preescolares han sido normales y ninguno presenta la bacteria".

En pacientes hospitalizados, la serratia tiende a colonizar los tractos respiratorio y urinario, y es causante de conjuntivitis, infecciones del torrente sanguíneo, heridas quirúrgicas y quemaduras, e incluso en algunas ocasiones se han registrado casos de endocarditis y brotes de meningitis y artritis en pacientes pediátricos. Por otra parte, también puede infectar los catéteres intravenosos utilizados para la administración de medicamentos o de líquidos, las sondas, drenajes y tubos de las vías respiratorias.

Aunque se trata de una bacteria intrahospitlaria, hace tiempo que en el Reina Sofía no se tenía constancia de ella, de ahí que se hayan tomado todas las medidas necesarias para su control, como por ejemplo la suspensión de la actividad quirúrgica pediátrica programada y la creación de una comisión de trabajo en la que están presentes profesionales de diferentes disciplinas y que "monitoriza la evolución de la situación y ha sido la encargada de establecer las medidas necesarias para prevenir futuros casos", indicó el Reina Sofía.

En el Hospital Infantil existe una pequeña sala de reanimación pero los niños que pasan por intervenciones importantes van directamente del quirófano a la UCI para su recuperación. En dicha unidad hay cuatro cámaras de aislamiento que, según las fuentes consultadas por el Día, han estado ocupadas por cuatro niños infectados por serratia.

Este germen es similar a la klebsiella y afecta generalmente a pacientes que tienen la inmunidad disminuida por enfermedades sistémicas o por tratamientos médicos inmunosupresores. Además, con frecuencia es resistente a los antibióticos.

Como ocurre con la klebsiella, esta bacteria reside en el intestino de muchas personas sanas aunque raramente causa problemas de salud. Por contra, las infecciones suelen adquirirse en hospitales -de forma especial en las unidades de cuidados intensivos y de prematuros- y centros sanitarios por largas estancias o por compartir espacios donde se ha producido un brote. La transmisión se produce también como con la klebsiella, de persona a persona, de ahí la importancia de la asepsia en manos e instrumentos hospitalarios.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios