El informe de contestación de sugerencias al plan de la Sierra rechaza la propuesta realizada por el PSOE de que se realice una revisión en profundidad de los planes parciales aprobados en la Sierra, fundamentalmente en Trassierra y Cerro Muriano. Políticamente, pues, se da la circunstancia de que un departamento controlado por IU rechaza una propuesta de su socio de gobierno.

Básicamente, la propuesta consistía en establecer una revisión de las previsiones del Plan General, que establece una serie de suelos urbanizables en la Sierra para dotar a la zona de terreno para viviendas legales. Algunas de estas actuaciones se desarrollan entre cierta polémica como el plan parcial previsto al borde de la zona protegida de los Baños de Popea, inicialmente propiedad de Arenal 2000 y que fue vendido a otra empresa inmobiliaria. Los socialistas apostaban por estudiar cuántas viviendas se podían realizar en la zona sin que colisionara con el respeto a los espacios naturales colindantes. La respuesta de Urbanismo es que el plan de la Sierra sólo ordena suelo no urbanizable y no puede entrar en divergencias con lo establecido en el PGOU.

El equipo redactor del plan de la Sierra y los servicios técnicos de Urbanismo han rechazado todas las propuestas de las parcelaciones de la Sierra, que reclamaban su legalización. La más grande de todas ellas es las Siete Fincas, con medio millar de casas. La propuesta de Urbanismo sí establece condiciones específicas para la prevención de incendios para estos núcleos irregulares, que son especialmente sensibles a la amenaza del fuego durante los meses de verano.