El número de menores atendidos por Proyecto Hombre no deja de crecer. Durante el año pasado fueron 134 los jóvenes que recibieron la ayuda educativa y terapéutica de la organización, lo que ha motivado que desde la ONG se centren más si cabe en este sector de la población. De ellos, el 46% corresponde a usuarios que son atendidos dentro de los centros de reforma, mientras que un 21% realizan puntualmente controles de tóxicos. Destaca especialmente el ascenso de los consumidores de heroína, una sustancia que en los dos últimos años ha repuntando de manera alarmante.

El director de Proyecto Hombre en Córdoba, el padre Lázaro Castro, destacó la implicación de los familiares de los chicos en su proceso de rehabilitación, algo que considera "un gran éxito" porque ha contado con la colaboración del 100% de las familias. En cuanto a la procedencia de los atendidos, el 80% proviene de la capital mientras que el 20% restante lo hace de otras localidades de la provincia. Castro también señaló que el perfil de los pacientes del centro es "universal y cada vez responde menos a estereotipos".

El presidente del Patronato de la Fundación Proyecto Hombre, Antonio Jiménez, achacó a la "influencia de la sociedad actual" el aumento de jóvenes que caen en problemas relacionados con la drogodependencia y reclamó la necesidad de "reflexionar sobre qué se está haciendo mal".

Por su parte, la delegada de Justicia y Administraciones Públicas, Mercedes Mayo, destacó que desde la Junta de Andalucía se está trabajando para organizar diversos programas de ayuda en colaboración con Proyecto Hombre, entre los que se incluyen unas jornadas específicas de convivencia para las familias de los afectados y otras destinadas a las jóvenes tratadas por la ONG, que constituyen actualmente apenas un 2% de los casos atendidos.