El subdelegado del Gobierno central, Juan José Primo Jurado, informó ayer de que la Policía Nacional y la Local reforzarán la vigilancia tras el incidente ocurrido en San Rafael de la Albaida, donde durante la madrugada del domingo al lunes salieron ardiendo cuatro vehículos. Primo Jurado manifestó que "se refuerza el dispositivo policial de colaboración entre la Policía Nacional y la Policía Local" dado que los incidentes citados se unen a la quema de contenedores, también cerca de vehículos, producida hace una semana.

El subdelegado del Gobierno mostró además su "absoluta condena" a los actos vandálicos y "el daño que se causa a las propiedades de las personas" con la quema de estos coches, que se produjo concretamente en la prolongación de la avenida de la Arruzafilla de la capital.

El representante del Ejecutivo central en la provincia dijo además que está "seguro de que más cerca que tarde se pondrá a disposición judicial al causante de estos hechos". Con ello, Primo Jurado apeló a "la colaboración ciudadana" para que "cualquier persona que tenga cualquier dato y sepa algo, con total discreción, se dirija a la Policía Local o la Policía Nacional para comunicarlo".

En este mismo sentido se pronunció la alcaldesa, Isabel Ambrosio, quien también pidió "colaboración ciudadana" para poder resolver estos actos vandálicos. Ambrosio abogó por tener "discreción" para que "la investigación dé sus frutos" y "poder trabajar de manera efectiva para saber quiénes son los autores de las actuaciones", subrayó. Ante todo ello, la alcaldesa resaltó que "la colaboración ciudadana es fundamental para poder descubrir" a quienes cometen estos hechos y reparar ante "las personas que son víctimas de estos actos vandálicos".

Según detalló el Servicio de Extinción de Incendios (los bomberos del SEIS), los hechos ocurrieron en torno a las 02:15 del lunes y hasta el lugar de los hechos se desplazaron seis efectivos repartidos en dos vehículos. Durante el siniestro, un vecino se jugó la vida al intentar salvar un quinto coche.