El Ministerio Fiscal ha solicitado una pena de 3 años de prisión para F.S.C.C.B. por obligar a los trabajadores de una empresa de fabricación de materias plásticas como placas, hojas o tubos, en la que ocupaba el puesto de directora, a utilizar una carretilla que presentaba según la calificación un deficiente estado de conservación, provocando la muerte de uno de los empleados, A.J.M.M.G.

En las conclusiones provisionales, el fiscal detalla que los hechos tuvieron lugar sobre las 19:00 del 18 de junio de 2004 cuando el trabajador conducía la carretilla elevadora en las instalaciones que la empresa dispone en el kilómetro 5 de la carretera que une Baena con Cañete de las Torres. La muerte se produjo al realizar A.J.M.M.G. un giro con la carretilla que provocó el vuelco de ésta, cayendo sobre sobre su cuerpo y causándole heridas tan graves que produjeron casi inmediatamente que perdiera la vida.

El fallecido, que llevaba dos meses tabajando para la empresa a pesar de no contar con la cualificación para el puesto, según el fiscal, nunca recibió formación para utilizar la carretilla, ni siquiera se le facilitó el folleto con las instrucciones para su manejo. Además, el vehículo, que presentaba un deficiente estado de conservación, se encontraba fuera de servicio al tener averiado el sistema antivuelco, circunstancias que conocía la acusada, ya que en su cualidad de directora de la fábrica estaba obligada a mantener el buen estado de la maquinaria y a facilitar a los trabajadores la instrucción y formación necesaria para su manejo. Por todo ello, el Ministerio Fiscal pide para la acusada una pena de un año de cárcel y diez meses de multa con una cuota diaria de 20 euros por un delito de derecho contra los trabajadores, y una pena de dos años de prisión por un delito de homicidio cometido por imprudencia grave. Además, la Fiscalía ha pedido que la acusada indemnice a los herederos del fallecido con 180.000 euros.