Educación | estudiantes con necesidades especiales

Pequeños talentos por explorar

  • Las familias demandan más medios en el sistema educativo para evitar la frustración y el riesgo de fracaso de los niños con altas capacidades intelectuales

  • En 2014 había en la provincia 701 menores diagnosticados

Pequeños talentos por explorar

Pequeños talentos por explorar / Rosell

Son niños normales pero su talento los hace destacar entre sus compañeros de clase, donde en muchas ocasiones se sienten "bichos raros" por tener gustos o pensamientos diferentes. El ritmo de aprendizaje "elevado" es lo más notorio de los menores con alta capacidad intelectual, ya que tienen una gran velocidad para procesar la información; demuestran una gran sensibilidad hacia todo aquello que sea artístico, hacia la belleza en sí, y tienen un sentido del honor y la justicia bastante elevado.

Ésas son las características generales de estos niños, aunque "a partir de ahí hay muchos aspectos en los que no coinciden", explica la presidenta de la Asociación de Altas Capacidades de Córdoba (Asuco), Carmen Trillo. "No dejan de ser niños, tienen los mismos intereses que cualquier otro, y aparte otros ampliados", añade María Luisa, que tiene dos hijos con alta capacidad. Por este motivo se han establecido varios perfiles como son la sobredotación y los talentos, que a su vez se dividen en simple y complejo.

María Luisa, Paco, Justi, Laura y Anastasia son padres de niños con alta capacidad y forman parte de la junta de Asuco, una organización que nació en 2006 con el objetivo de colaborar con las administraciones públicas, especialmente de las relacionadas con la educación reglada, para que la potencialidad de estos niños no se diluya en la cotidianidad del sistema educativo. La entidad programa rutas, talleres y otros tipo de actividades para que los menores convivan con sus iguales y para que los padres compartan sus experiencias.

Según las estadísticas de la Consejería de Educación, en el curso 2014-2015 (último del que hay datos) se contabilizaron 701 alumnos en la provincia de Córdoba con altas capacidades repartidos entre Primaria y Secundaria. Esto suponía alrededor de un 0,80% del alumnado de esas etapas, con más de 85.860 estudiantes. Sin embargo, se estima que en torno al 2% de la población tiene alta capacidad intelectual, lo que apunta a que buena parte ni siquiera está diagnosticada.

La detección tardía es uno de los problemas a los que se enfrenta este colectivo. Al hijo de Paco le diagnosticaron que tenía alta capacidad a los 5 años: "Antes ves cosas que no te explicas porque realmente no somos expertos, y hasta que llegas a cada conclusión de lo que pasa, lleva su tiempo". María Luisa tiene dos hijos con este perfil y al mayor se lo descubrieron con 8 años. Entonces era un tema que la familia desconocía y, por lo tanto, ni siquiera se lo planteaba, "sino que incluso en alguna ocasión llegamos a pensar que tenía algún síndrome raro por su comportamiento, su forma de reaccionar ante alguna circunstancia o de relacionarse con los niños de su edad". Su otro hijo tenía intereses muy diferentes, por lo que en un principio no imaginaban que se trataba de lo mismo.

A Laura le ocurrió algo parecido. También tiene dos hijos con alta capacidad y desde el principio vio que el mayor era diferente. "Como madre, yo no soy objetiva, lo veo diferente, que tiene otros intereses, veía que mi hijo hablaba con números y para mí era muy complicado", apunta. Los dos hermanos "son dos talentos totalmente diferentes, uno tiene sobredotación intelectual y la otra talento complejo, talento académico", añade.

Pero no siempre todos los hijos tienen altas capacidades. Las investigaciones apuntan a que se trata de un componente de carácter genético pero no se ve en todas las familias ni en todos los descendientes. La presidenta de Asuco manifiesta que la edad de diagnóstico es muy variable porque muchas veces las familias observan unos comportamientos diferentes a los de otros niños pero no saben lo que ocurre. En 2011 en Andalucía se estableció un protocolo para la detección y evaluación de niños con alta capacidad intelectual y hay unos criterios que han facilitado que el diagnóstico se realice al menos a los 6 años. Algunos pequeños tienen un talento emergente muy precoz y otros no, algo que también influye en el momento del diagnóstico.

Por eso, el papel del profesorado es fundamental pero hay un hándicap, ya que "no hay suficiente formación inicial y ésta se sitúa en los estudios de grado de Educación Infantil y Primaria", lo que conlleva que la alta capacidad no se conozca, indica Trillo. En este sentido, asegura que "la Administración está batallando mucho, al menos en Córdoba está muy sensibilizada, y proporciona muchos talleres de formación permanente, pero sigue siendo insuficiente". El primer papel de los docentes es revisar un cuestionario, y si no conocen las características de un niño con alta capacidad "lo pueden confundir con un niño de alto rendimiento o un niño brillante", señala.

Estos padres de Asuco coinciden en que la principal deficiencia en el sistema educativo es la falta de medios. Justi señala que el primer problema que se encuentran en un colegio es que "cuando llevas a tu hijo te cuesta un mundo que lo vea el orientador porque se atiende antes a los niños con discapacidad o necesidades educativas especiales por debajo que a los de alta capacidad". Por eso, "tu lucha es siempre, ¿y por qué a ellos no? ¿Por qué no se hace todo en igualdad? Si hay en clase 30 niños, no tienen que ser los de alta capacidad los últimos en ser atendidos", puntualiza. En resumen, el personal es escaso, los profesores no están preparados de forma adecuada y, en consecuencia, no se atiende ni detecta a los niños como se debería e incluso "muchas veces se dejan pasar". Esto hace que los pequeños a veces oculten sus capacidades y "se confundan con otro tipo de problemas", añade Justi. En este sentido, hay algunos a los que se les presta atención por mala conducta y sin embargo lo que tienen es una alta capacidad que, al no ser atendida, deriva en otro tipo de problemática.

En la actualidad en Córdoba hay ocho centros educativos con atención especializada en alta capacidad porque en ellos hay un número de niños suficiente como para desarrollar esos programas específicos. En otros no hay tanta suerte y no se hace "absolutamente nada", lamenta Trillo.

Otras veces "estás a merced de la buena voluntad del profesorado", añade María Luisa, "porque se nota cuando quieren formarse y cooperar, y cuando no". Esa falta de preparación hace que algunos docentes piensen que "los alumnos de alta capacidad van sobrados y van a salir para adelante solos" y, por lo tanto, necesitan menos atención. Sin embargo, "no se dan cuenta del daño que les están haciendo, eso puede condicionar toda su vida", agrega esta madre. Al respecto, Trillo aclara que un niño con alta capacidad "no va a salir solo", simplemente por su perfil tiene unas necesidades educativas diferenciadas a cualquier otro niño.

Esto está relacionado con los estereotipos que persisten en la sociedad. Estos padres coinciden en que cuando se habla de alta capacidad se piensa en un prototipo: niños que se supone que tienen conocimientos por sí mismos, son brillantes y van a tener éxito en todos los aspectos de la vida. "Y eso no es así" ya que "si no les prestas ayuda y atención los estás frustrando, no estás fomentando sus potencialidades ni dando oportunidades educativas para que se puedan desarrollar".

Esa falta de atención puede ocasionar problemas como trastornos de comportamiento y desmotivación, que los lleva al bajo rendimiento y al fracaso escolar. Esa frustración crea a su vez problemas de personalidad y socioemocionales. Ese "daño" lo perciben las familias y puede derivar incluso en trastornos físicos como de sueño o anorexia, además de fracaso en las relaciones sociales. A veces estos menores no se aceptan y "tienen un conflicto interno muy fuerte", aseveran.

Las asociaciones se crean sobre todo para dar ayuda a las necesidades de estos niños cuando los colegios no cuentan con las herramientas adecuadas con el fin de que "se sientan bien acogidos, se vean con sus iguales y no se sientan unos bichitos raros porque a veces en el aula se sienten muy diferentes". Pero no siempre es el niño con alta capacidad el que se aísla; a veces son los compañeros los que no lo entienden y no lo invitan a grupos o a cumpleaños porque es el "niño raro que desentona y tiene unos intereses que no comparten".

En las asociaciones, el encontrarse con otros menores con sus mismas características se identifican, se realizan, hacen actividades que les gustan y trabajan en beneficio de sus potencialidades y desarrollo integral. La finalidad de todo esto es que "sean niños felices y adultos felices", concluyen.

Hay varios términos que están relacionados con la posesión de una capacidad intelectual superior. El precoz es el que muestra un desarrollo temprano en una o varias tareas, según describe el Manual de Atención al Alumnado con Necesidades Específicas por Presentar Altas Capacidades Intelectuales, editado por la Junta. El precoz puede ser un superdotado, o no.

Se utiliza cuando la persona destaca de manera especial en un ámbito, o en varios. Presenta así una "capacidad superior a la media" en áreas como artística, verbal, matemáticas... Los talentos pueden ser simples (referidos a un único campo) o complejos (una persona destaca en varios ámbitos).

Requiere una capacidad intelectual superior a la media, un alto grado de dedicación a las tareas y altos niveles de creatividad.

Se designa con este término a los alumnos que destacan en alguna o en la mayoría de las capacidades por encima de la media.

Son capaces de comprender y manejar ideas abstractas complejas. Tienen una capacidad superior para resolver problemas de gran complejidad y una gran habilidad para razonar, argumentar y preguntar. Presentan una gran curiosidad, explica el Manual de Atención al Alumnado con Altas Capacidades.

Presentan flexibilidad en sus ideas y pueden abordar los problemas desde diversos puntos de vista. Son capaces de desarrollar un pensamiento más productivo que reproductivo. Cuentan con gran capacidad de iniciativa y manifiestan su creatividad en las tareas que realizan, como dibujos o juegos.

El manual elaborado por al Junta reseña que "suelen ser muy perfeccionistas y críticos consigo mismos". Prefieren trabajar solos, son muy independientes y pueden liderar grupos. Además, manifiestan gran sensibilidad hacia el mundo e interés con los temas morales y relacionados con la justicia.

Realizan aprendizajes tempranos y con poca ayuda. Pueden desarrollar gran cantidad de trabajo y su afán de superación es grande. Tienen, además, una gran capacidad para dirigir su propio aprendizaje. Se caracterizan por su buen dominio del lenguaje, con vocabulario muy rico y avanzado para su edad.

Las asociaciones se han convertido en una alternativa al sistema educativo reglado para que los pequeños desarrollen sus altas capacidades, se conozcan y convivan con sus iguales. Todo esto los ayuda a la hora de sus relaciones sociales tanto en el colegio como fuera de él.

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