El Plan Integral de Las Palmeras -impulsado por la Asociación Vecinal Unión y Esperanza y apoyado por la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento- incluye en su hoja de ruta medidas para mejorar la seguridad en el barrio, entre las que se encuentran la de acercar más la Policía a los vecinos. El documento propone la presencia continua de la Policía Municipal en los horarios de apertura y salida de los colegios, "lo cual ayudaría a ver a las fuerzas de seguridad como más cercanas", defiende el documento.

El plan recoge asimismo la presencia de la Policía Local en los espacios donde se desarrollen actividades de los vecinos, "muy especialmente en las que los niños y niñas sean protagonistas", así como "articular en el curriculum docente de los colegios la presencia de la Policía Local, incluso Policía Nacional, en actividades transversales, educación vial y cuidado del entorno. El documento de Las Palmeras incluye asimismo la vigilancia de forma prioritaria de las zonas sobre las que se intervenga urbanísticamente y de forma más continuada hasta que se consoliden, tanto por parte de la Policía Local como por parte de la Nacional por la tarde y por la noche, "que permitirían el desplazamiento de personas más conflictivas". "Serían también estas zonas donde se deberían planificar eventos y actividades que den contenido de uso y, cuando sea posible, que este uso pueda consolidarse como espacios de disfrute de la mayoría, especialmente niños y tercera edad", añade el texto. "Estas medidas por tanto deben ser planificadas entre los distintos grupos, vecindario, entidades y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad", recoge el Plan Integral de Las Palmeras. Otra de las medidas reza que en coordinación con el vecindario, "y junto al mapa elaborado por este", se debería proceder a vigilar y controlar "aquellas actividades incívicas que más repercuten en la convivencia vecinal, como por ejemplo candelas y contaminación acústica, siempre desde la estrategia de ir liberando espacios". "En este sentido se considera necesario plantear objetivos en el tiempo para poder evaluar lo conseguido y ver las posibilidades de rectificación y/o mejora", añade el texto.

El plan incide también en lo que llama la prevención terciaria, "un nivel de intervención que es posiblemente el más delicado y donde la perspectiva y experiencia de las Fuerzas de Seguridad es más determinante, junto a medidas de vigilancia, sobre todo en la tarde-noche, permanentes de la Policía Local y/o Nacional". El documento insiste en que "es imprescindible tomar medidas para minimizar o limitar a mínimos el que el barrio se convierta en un gueto", así como que "es importante considerar en las medidas a tomar en este capítulo el que se sea muy escrupuloso en la adopción de las mismas para no criminalizar al barrio y generar actuaciones que afecten de manera indiscriminada al conjunto de los vecinos".