Córdoba

De Palestina a Grecia pasando por Ciudad Jardín

  • Los cuatro ediles de IU protestan por los ataques en la franja de Gaza mientras el PP critica el modelo griego

El Pleno celebrado ayer tuvo muchas referencias geográficas que, como pasa en algunas ocasiones, traspasan las fronteras de la propia Córdoba par tratar otros asuntos. En este caso, el arranque a este viaje comenzó en la sala de prensa de Capitulares con la comparecencia del portavoz de IU, Pedro García, y la edil Alba Doblas, con una camiseta de Palestina para denunciar los ataques que se están produciendo "por parte del Estado de Israel" y que ha dejado ya centenares de muertos. Todos los concejales de IU que intervinieron en el Pleno hicieron alusión a este episodio de violento que, sin duda, merece toda la atención de la comunidad internacional.

El viaje concluyó, sin embargo, en Grecia, después de que el viceportavoz del PP, Salvador Fuentes, hiciera alusión al gobierno griego como ejemplo de cómo no se deben hacer las cosas, al menos en el caso de las pensiones, que era el asunto que se estaba debatiendo. Esta vez, por lo menos, no salió a la palestra Venezuela, como se oyó decir desde la bancada de IU.

Pero en mitad de ese recorrido hubo una parada en Ciudad Jardín. Una parada con sentido y que dejó a todos los concejales helados y a más de uno pensando en donde meterse. Al menos esa sería la respuesta lógica si se tuviera realmente vocación de servicio público. Uno de los miembros del AMPA del Colegio de Educación Infantil y Primaria Ciudad Jardín, Manuel Gálvez, hizo una exposición detallada de los males que aqueja su centro a cuenta de una moción que pedía actuaciones y un plan de climatización para este edificio, el de Nuestra Señora de Linares y el centro de adultos Luis de Góngora. Emocionado, a veces sin poder articular palabra, lamentó que "ningún concejal había venido" a interesarse por ellos hasta que lo hizo el PP y se preguntó si los niños "son seres humanos inferiores" y por eso se permite que estén en peores condiciones. "Somos gente sencilla, que hace muchos esfuerzos y la última vez que se pintó el colegio fue porque lo pintamos nosotros", relató. "Se ha convertido en algo normal que sea el AMPA el que tenga que recaudar dinero para las actuaciones", lamentó Gálvez, quien pidió a los concejales que "queremos que seáis nuestras voces". Este padre se llevó un fuerte aplauso y supuso un baño de realidad y una muestra de para lo que de verdad debe servir la política.

Después, la corporación volvió a enfrascarse en sus estrategias y a quedar en evidencia por volver a presentarse mociones que ya se aprobaron hace más de dos años en los que poco o nada se ha avanzado, como la puesta en uso del antiguo colegio Luciana Centeno.

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