Un total de 28 coches fúnebres y prácticamente la totalidad del centenar de trabajadores de la plantilla de Tanatorios de Córdoba (TdCO) recorrieron ayer la ciudad para plantarse ante el Ayuntamiento, donde mostraron su rechazo a la construcción del nuevo tanatorio público que plantea el cogobierno.

La gerente del Tanatorio de Las Quemadas, María Dolores Jiménez, consideró que la construcción de ese nuevo espacio "contraviene el Plan General de Ordenación Urbana" y "la Ley de Defensa de la Competencia", además de que "abrirá la puerta a que vengan a operar grandes multinacionales sin aportar inversión".

En Córdoba hay ya un tanatorio público ubicado en La Fuensanta, y otros dos, situados en las afueras de la ciudad, que gestiona la empresa Tanatorios de Córdoba, que, según Jiménez, es "una unión de pequeñas funerarias" con más de un siglo de antigüedad, y que genera "100 puestos de trabajo directos y otros 100 indirectos". "TdCO lleva años cuidando de los tanatorios, todos en polígonos industriales, por lo que no se entiende que el Ayuntamiento le abra ahora la puerta a las multinacionales sin que éstas paguen absolutamente nada por operar", lamenta la gerente, que critica que nadie se ha reunido con ellos.

Para pedir esa reunión, 28 coches partieron a las 13:00 del polígono del Granadal hasta el Centro de la ciudad en una comitiva fúnebre que tardó unos 45 minutos en llegar a su destino, liderada por la Policía Local, que ha destacado que todo ha transcurrido sin incidentes. Los coches fúnebres portaron coronas de flores en cuyos mensajes, entre otros, se pudieron leer "Ambrosio no te olvidaremos" o "Téllez, nuestra familia no te olvida".