Casi dos años después de la fecha prevista en un inicio, la Normal de Magisterio reabrirá sus puertas con un lavado de cara en profundidad y dedicada a multitud de usos gestionados por otras tantas áreas municipales. Será a finales de abril, según adelantó ayer el teniente alcalde de Presidencia, Emilio Aumente, cuando el edificio situado en el Sector Sur y reformado de acuerdo al plan Urban Sur se ponga de nuevo en marcha tras la finalización de las obras, que actualmente se encuentran ejecutadas al 99%. Las vicisitudes que han acompañado a las obras han alargado la apertura de la Normal, evidenciando la parálisis de infraestructuras que aquejan al Ayuntamiento. No obstante, aún quedan flecos por cerrar en el plano administrativo, a pesar de que lo que queda por hacer en el edificio es cuestión de limpieza e instalado de suministros. Con ello, Aumente explicó que todavía hay que realizar un contrato menor para los accesos al edificio y la revisión de ascensores e instalación eléctrica.

En cualquier caso, una vez se ponga en funcionamiento, la antigua Normal será un centro de producción e iniciativa donde tendrán competencia de uso las áreas de Servicios Sociales, Gestión y Administración Pública, Cultura, Participación Ciudadana y el Instituto Municipal de Desarrollo Económico (Imdeec). Hay personal de estas áreas, adelantó Aumente, que ahora se encuentran desarrollando sus funciones en las dependencias municipales del estadio El Arcángel y cuyo traslado al edificio del Sector Sur podría ejecutarse, si bien no está cerrado aún.

El Consistorio estudia ceder espacios del edificio por no tener personal suficiente

En total, este centro ocupa más de 6.000 metros útiles, de los cuales 4.544 son zonas útiles. Es decir, una superficie enorme, "bestial" según Aumente y para la que, reconoció, no hay personal suficiente como para poder cubrir todos los espacios que tiene. Para ello, el Ayuntamiento platea algún tipo de cesión a algún colectivo interesado en prestar su actividad allí, de manera que ninguno de los espacios quede vacío de contenido. Eso sí, todas las plantas, aclaró el teniente alcalde de Presidencia, están ocupadas por algún área, aunque no las salas de dichas plantas.

Respecto a los usos de cada planta, el Consistorio detalló que en la planta baja irá, como es normal, acceso, recepción y vestíbulos, además de almacenes y una guardería junto a un punto de información sobre temas municipales. El primer piso estará destinado también a un sistema general que irá desde la baja hasta la segunda planta. En la primera habrá un aulario con dos salas de informática, otras dos de música, otras dos de diseño, talleres y otra más para seminarios. La biblioteca, muy demandada en la zona, estará en la segunda planta compuesta de una sala de lectura con publicaciones; también habrá una zona cívica con sala de reuniones y despachos.

A partir del tercer piso y hasta el quinto la Normal acogerá un microecosistema emprendedor con varios órganos asociados. En este caso, la tercera contará con la dirección de ese sistema, un centro de asesoramiento y un simulador empresarial. Aquí también irá un centro de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) con dirección, espacio técnico, desarrollo de aplicaciones y centros de asesoramiento y comunicación y también se instalará una oficina de desarrollo. Ese sistema de emprendimiento se extenderá hasta la cuarta planta donde habrá un módulo de empresas start-up y en la siguiente, la quinta, ya se desarrollarán aquellos negocios puestos en marcha. Ambos pisos contarán con locales y espacios coworking.

La producción se quedará en las dos últimas plantas del edificio. En la sexta irá un estudio de grabación con sala, cabina, laboratorios de edición y salas de ensayo y otro de diseño con sales, por ejemplo, de dibujo artístico. La última planta se dedicará a sedes orquestales (con salas de ensayo) y una escuela práctica para las orquestas con varias salas también. El sótano tendrá un almacén así como dos espacios, uno técnico y otro escénico.