La restauración del Molino de Martos, cuya primera fase se ha declarado como concluida por la empresa municipal Procórdoba, ha costado cerca de un 20 por ciento más de lo inicialmente previsto, según las decisiones que se expondrán al consejo de administración. Necesidades de obra, la aparición de partidas imprevistas y las nuevas soluciones constructivas que afectaban a recalces, cantería o albañilería, entre otras cuestiones ha hecho que el presupuesto pase de los 328.132 euros iniciales a los 417.759 finales.

El proyecto complementario ha comprendido las obras de los espacios exteriores al molino como la reconstrucción de los tajamares, del puente de acceso, la creación de una ataguía para desviar el curso del Guadalquivir y que se pudiera trabajar en la zona de canales y en el empedrado de la plazoleta de acceso. Los cambios han generado el incremento correspondiente en el presupuesto de la dirección técnica.

El Molino de San Antonio es el que se encuentra más cerca de la Torre de la Calahorra. Durante muchos años, ha sido una edificación ruinosa que ahora se pretende dedicar a punto de observación de la zona natural del Guadalquivir a su paso por el término municipal de Córdoba.