En la Hermandad de La Merced están más que sorprendidos después de que el Juzgado de Primera Instancia número 7 les haya achacado una posible responsabilidad de un accidente a causa de la cera caída en el asfalto por una procesión durante la Semana Santa de 2015. Un hecho que, según el hermano mayor de la cofradía del Zumbacón, Antonio Ruf, les ha "sorprendido mucho". El citado caso puede cambiar la jurisprudencia, ya que el juzgado ha comunicado a la hermandad de La Merced que tiene diez días de plazo para realizar sus alegaciones en el caso de una caída sufrida por un motorista, ya que será una de las partes implicadas en el juicio, pendiente de señalamiento.

Sin embargo, hasta la fecha la cofradía -que hace su estación de penitencia cada Lunes Santo desde la iglesia de San Antonio de Padua- "no ha recibido ningún requerimiento", anotó Ruf, quien aseguró, además, que a pesar de la información avanzada por el Día, "no tenemos conocimiento y somos ajenos". "Estamos sorprendido de que nos llamen -desde el juzgado", añadió.

Sadeco ha aplicado este año una fórmula para retirar mejor los restos de las velas

El suceso tuvo lugar en la Semana Santa de 2015, cuando un motorista sufrió una caída el Martes Santo por la mañana -la procesión tuvo lugar el Lunes Santo por la tarde-, por la que resultó herido. Así, el hombre reclamó al Ayuntamiento y se abrió un juicio por la vía de lo Contencioso que acabó con una concurrencia de culpa compartida al 50% entre el Consistorio -por no haber limpiado la calle de manera correcta- y el lesionado, que debía haber estado más pendiente, según el juez. A pesar de ello, fue el Consistorio el único que resultó condenado puesto que a través de la vía contenciosa sólo se pueden condenar a las administraciones. La indemnización que se fijó fue de 1.000 euros, de la que las arcas municipales sólo deberían aportar la mitad. La aseguradora del Consistorio, según las fuentes jurídicas consultadas, al ver que el magistrado reconocía parte de la responsabilidad a la suciedad, demandó a Sadeco, esta vez por la vía de lo civil.

Ante estos hechos, el hermano mayor de La Merced afirmó que es el Ayuntamiento "el responsable de la limpieza" viaria, al tiempo que reconoció que por el momento desconocen qué alegaciones van a presentar al respecto.

Su declaración contrasta con la actuación que llevó a cabo Sadeco, que solicitó la implicación en el caso de la hermandad y aseguró que la culpa era de la cofradía por ensuciar, y no la propia empresa municipal por limpiar mal. Lo novedoso de este caso es que el juez aceptó esta proposición de Sadeco y, además de paralizar el proceso, ha dado un plazo de diez días a La Merced para que realice sus alegaciones oportunas y proceder después al señalamiento del juicio.

Para evitar que se registren caídas en la calle por la cera tras las procesiones de la Semana Santa, el Ayuntamiento, a través de Sadeco, lleva a cabo tareas de limpieza. Este año, según ya informó el presidente de la empresa pública, Pedro García, se ha aplicado "un novedoso sistema de recogida de cera del viario público que nos garantiza el menor impacto posible de la cera en las calzadas de la ciudad, sobre todo en una zona especialmente sensible como nuestro casco histórico". Así, antes de cada procesión en la Semana Santa de este año los operarios de Sadeco han aplicado un líquido antiadherente que les ha ayuda a la limpieza posterior del viario.