Lo mismo que la crisis económica se ha llevado por delante proyectos poco necesarios o con escasa utilidad social, también ha afectado a actuaciones necesarias. El CARE de Noreña, el centro de especialidades médicas de la parcela de la antigua residencia, es uno de los que se encuentran en la segunda fase. Y, al parecer, empiezan a moverse las cosas para que terminen los años en los que el edificio se encuentra casi terminado y se pueda proceder a las labores de equipamiento interior del edificio (prácticamente terminado) y a la dotación necesaria de personal y tecnología para que pueda recibir pacientes.

La Junta de Andalucía ha remitido ya a la Gerencia de Urbanismo la documentación necesaria para la conclusión de las obras. Se trata de apenas un detalle del proyecto que, sin embargo, es importante para la seguridad. La Consejería de Hacienda -las obras son responsabilidad de la Dirección General de Patrimonio- ha planteado una actuación menor para deliminar la calle de acceso de las ambulancias, que al lindar con las setas de Noreña, donde se celebra el mercadillo, tienen que contar con algún elemento de seguridad.

Según la Consejería de Hacienda, en cuanto Urbanismo dé el visto bueno las obras se desarrollarán en unas tres semanas. Se trata, sencillamente, de colocar bolardos de separación sin necesidad de efectuar una obra civil compleja. Urbanismo asegura que el asunto se encuentra en manos del servicio de Planeamiento pero que se han desarrollado contactos previos entre la Junta y el Ayuntamiento para agilizar todo lo posible el permiso. "No va a haber ningún problema, es una cuestión sencilla", afirman en el organismo municipal. En un primer momento, la Junta reclamó al Ayuntamiento que efectuara estas pequeñas obras al entender que se había producido un fallo en el proyecto del mercadillo de las setas que había eliminado el vial. El proyecto se presentó ante Urbanismo durante la última semana del mes de noviembre, informó la Consejería de Hacienda.

La puesta en servicio del CARE de Noreña no es una cuestión menor para el equipamiento sanitario de la ciudad, donde también se ha llevado a cabo una reforma prácticamente integral del centro sanitario del Sector Sur. La Administración autonómica se ha gastado cerca de 40 millones de euros en un edificio que lleva cuatro años en obras y que ha estado meses cerrado a cal y canto incumpliendo una y otra vez las fechas anunciadas por los portavoces de la Administración autonómica. Desde Salud se ha optado por no hacer previsiones hasta que el edificio esté en su poder, algo que puede suceder entre los meses de enero y febrero, según las previsiones. La Junta llegó a decir que era un proyecto al que no le afectarían los recursos presupuestarios, una exageración teniendo en cuenta que ha sido evidente la ausencia de movimiento para un equipamiento que tiene que sustituir al edificio vetusto de la avenida de América.

La primera piedra del edificio la puso la actual consejera de Salud en el año 2008, María Jesús Montero. El encargo se realizó a las empresas Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) e Inabensa con un plazo de desarrollo de 30 meses, dos años y medio. Tendría que haber estado acabado en 2011 y lo que se plantea en estos momentos es que lo pueda hacer a partir de 2013 si no surgen nuevas complicaciones que lo impidan. Salud nunca ha aclarado si tiene un plan alternativo para el centro sanitario de la avenida de América.

La Junta ha tenido que paralizar el segundo gran proyecto que tenía para el solar de Noreña para el que se efectuzaron unas duras negociaciones a tres bandas con el objetivo de quedarse con terrenos para desarrollar sus iniciativas. La Torre de Poniente, sede de los servicios administrativos de la Junta, parecer haber pasado a mejor vida. La Tesorería General de la Seguridad Social y el Ayuntamiento también se reservaron derechos de edificación sobre las parcelas resultantes de la reordenación de la antigua residencia sanitaria.