Córdoba

La Junta protegerá a Medina Azahara visualmente con una pantalla vegetal

  • Cultura cree que desde el punto de vista técnico es más viable realizar un estudio paisajístico que expropiaciones de las construcciones que se encuentran en el entorno del yacimiento

Vista de Medina Azahara y de las construcciones que se alzan junto a ella.

Vista de Medina Azahara y de las construcciones que se alzan junto a ella. / juan ayala

Una pantalla vegetal aislará a Medina Azahara de las parcelaciones que tiene a su alrededor. Esta es la solución que la Junta de Andalucía va a adoptar, tanto si la ciudad califal gana el título de Patrimonio Mundial de la Unesco en la próxima cumbre de Manama (Baréin) como si no lo consigue, con la intención de que los elementos vegetales "suavicen el encuentro del horizonte natural con las construcciones". Es decir, será una forma de camuflar esos asentamientos.

El asunto de las parcelaciones que durante años se alzaron sin control en el entorno de Medina Azahara es uno de los temas que más preocupan a Icomos, órgano asesor de la Unesco, que ha emitido un informe favorable de la candidatura pero en el que incluye algunas recomendaciones y advertencias. Una de ellas es precisamente la vigilancia de las parcelas al considerar que son una de las "mayores amenazas" para la conservación del conjunto arqueológico.

La declaración implicaría una mayor inversión del Gobierno andaluz en la ciudad califal

El director general de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, Marcelino Sánchez, señaló ayer que "han quedado claramente bien identificados y se han limitado las construcciones residenciales del entorno, que afortunadamente están a una distancia bastante razonable". "Nos hubiera gustado que hubieran sido menos, pues seguramente, pero después de las medidas que se adoptaron", como el Plan Especial de Protección de Medina Azahara o la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), "me parece que están claramente identificadas y desde hace 20 años no se ha movido ni un ladrillo". Por lo tanto, "parece que ese mecanismo funciona y, en efecto, hay que seguir poniendo atención, pero está bien identificado, indicó Sánchez en declaraciones a Radio Córdoba.

En ese sentido, reiteró que la solución "más evidente y que enfatiza como más viable desde el punto de vista técnico el propio informe es el estudio paisajístico". El director de Bienes Culturales de la Junta apuntó que, teniendo en cuenta la distancia a la que se encuentran (las parcelas) del límite de la zona que pudiera estar "gravemente afectada, la intervención con pantalla vegetal es la que tenemos que atacar desde el primer momento".

En esa línea, una de las propuestas de Icomos es la creación de la citada línea de arboleda, que además cubriría senderos peatonales y rutas para ciclistas y a caballo que conectaran con Córdoba. Todo con el objetivo de mitigar el daño que los asentamientos provocan en el paisaje, asevera Icomos. La pantalla vegetal servirá "para que cuando uno esté en Medina Azahara, en la parte alta del Alcázar, y mire hacia el río, se encuentre lo que hay pero con unos cuantos elementos vegetales que suavicen el encuentro del horizonte natural con las construcciones".

Otra de las soluciones posibles sería la expropiación o adquisición de terrenos, algo que "también tiene que ser una vía de continuidad pero más bien orientada hacia otros espacios, no tanto hacia la expansión al sur". Según manifestó, "tendrían que ir identificándose espacios que contengan elementos patrimoniales relevantes y, en ese sentido, éste también debe ser un camino a seguir".

Sánchez reconoció que hay planificadas "una serie de propuestas de intervención" para Medina Azahara "que, lógicamente, si hubiera más capacidad financiera serían algo mayores". Sin embargo, la designación como Patrimonio Mundial implica que haya una mayor inversión en ese bien: "Claro que hay que poner más dinero, de hecho, la declaración así nos compromete", aseveró el responsable de Bienes Culturales.

Respecto a la paralización de la restauración del Salón Rico, Sánchez explicó que el retraso en el inicio de los trabajos se debe a los tiempos que requiere cualquier contrato en la Administración pública: "Para que se pueda empezar una restauración en Medina hay detrás casi dos años de trabajo de un montón de gente que está haciendo posible que esto sea así", incidió. Con esto se refiere al retraso en la firma del convenio con la World Monuments Fund, entidad que aportará 110.000 dólares para la recuperación del Salón Rico. La Junta pondrá más de 350.000.

Y, en esa línea, se refirió al necesario patrocinio de entidades privadas: "a todos nos encantaría que el patrimonio formara parte de la perspectiva de las empresas, por ejemplo el sector turístico, que tiene unos beneficios directos de esto".

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