El servicio de calidad del aire de la Dirección General de Calidad y Prevención Ambiental de la Junta aseguró ayer que no se han registrado superaciones de contaminantes de calidad del aire que sean merecedoras de mención en la zonas pobladas del entorno de la empresa Recicor XXI SL, en la que se ha producido el incendio. Así lo confirmó ayer el Gobierno andaluz, que añadió que "seguirá de cerca" la evolución de nube, según los datos disponibles en la Red de Vigilancia de Calidad del Aire de Andalucía de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en la zona afectada, mientras dure el siniestro.

En este sentido, la Junta ha tenido en cuenta las distancias a los núcleos residenciales más próximos al incendio. En concreto, Guadalcázar, 6,4 kilómetros; Majaneque, a 2,2; la zona meridional de Encinarejo, a 2,5; La Reina, a 1,8, y el Cortijo El Rubio, a dos kilómetros. Dado el emplazamiento de la citada planta de almacenamiento, a una distancia superior a dos kilómetros del primer núcleo poblado y las previsiones de la Agencia Española de Meteorología en la dirección de los vientos, la probabilidad de exposición a los humos a día de hoy es "remota", continúa el informe.

El repostaje de agua que tienen que hacer los bomberos se sitúa a diez kilómetros

Asimismo, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha comprobado las autorizaciones de las que dispone la empresa, que cuenta con Autorización Ambiental Integrada (AAI) para construcción y explotación de una planta de reciclaje de residuos de construcción y demolición y vertedero de apoyo con emplazamiento en la finca Haza de Orbaneja o Conchuela y Vegilla, en el término municipal de Córdoba. En esta autorización se incluye entre los residuos, los plásticos, como funcionamiento de la planta de reciclaje y tratamiento de residuos, la separación de plásticos y papeles y prensado de los mismos, con una capacidad para el vertedero de 65.000 metros cúbicos. La Junta de Andalucía añadió que ya ha trasladado este informe al Ayuntamiento, como administración competente en la extinción de este incendio.

Precisamente, si los permisos de la planta estaban en regla era una de las cuestiones que más se puso en duda desde que se generó el incendio. El dueño de la planta, Antonio Barea (del grupo Barea), no supo concretar, en una entrevista a la Cadena Ser, si todos los permisos necesarios estaban óptimos. "Que yo sepa está todo en orden" y "debemos de tenerlo todo en orden" fueron las dos afirmaciones que hizo Barea.

Aunque la Junta confirmara ayer que, efectivamente, la empresa tenía una serie de permisos para la actividad que estaba realizando, un informe emitido en enero de este año apunta hacia "incumplimientos de las condiciones fijadas en la autorización ambiental". La Consejería de Medio Ambiente especifica, en este documento, que las materias asociadas a los incumplimientos son: condiciones generales, contaminación atmosférica, producción de residuos y condiciones como gestor de residuos.

De momento, y al cierre de esta edición, el incendio aún no había sido sofocado. El equipo de bomberos de la ciudad actuaba sobre la zona durante el día ayer con la problemática, como comentó el jefe del servicio, Juan Rubio, de que la recogida de agua está a diez kilómetros, demasiado lejos. El método, explicó Rubio, consiste en echar grandes cantidades de agua sobre los residuos que están ardiendo, en su mayoría plástico, pero al ser de este material la penetración es muy complicada. Por parte del SEIS están trabajando siete recursos humanos: un sargento, un cabo, tres bomberos y dos conductores, a cargo de dos vehículos nodrizas, y por parte del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios, dos bomberos y un vehículo nodriza.

Tanto PP como Podemos salieron ayer al paso para exigir responsabilidades y explicaciones. Antes de que la Junta confirmara que la calidad del aire no se había visto afectada, el parlamentario autonómico Miguel Ángel Torrico y el portavoz en el Ayuntamiento, José María Bellido, anunciaron que exigirían explicaciones al gobierno andaluz sobre los riesgos ocasionados. Podemos preguntará en el Congreso por qué "arden una tras otra" las plantas de reciclaje.