La Junta de Andalucía ha levantado el pie del freno que tenía al Ayuntamiento con su partida de inversiones paralizada. La Consejería de Economía hizo llegar ayer de forma extraoficial al equipo de gobierno -la resolución no estaba disponible aún en la sede municipal- la decisión por la cual permite al Consistorio endeudarse por los 17 millones de euros que constan en la partida de créditos para el año 2008 y que no habían podido desarrollarse. Además, la Junta permitirá al Ayuntamiento pedir nueve millones de euros suplementarios a la banca para enjugar el déficit que arrojó la última liquidación de cuentas públicas.

El Gobierno andaluz tenía cerrado el grifo de los préstamo hasta tanto el Ayuntamiento tramitara el plan de saneamiento financiero que, con un periodo de vigencia de tres años, recorta inversiones y gasto corriente para que el Consistorio pueda equilibrar sus finanzas. La Junta aún no ha aprobado el plan económico-financiero, que lo hará, sino que entiende que la mera presentación del mismo permite al gobierno municipal volver a las ventanillas de cajas y bancos para pedir dinero para invertir.

Con esta iniciativa, el Consistorio podrá pedir préstamos para desarrollar el capítulo de inversiones con el objetivo, por ejemplo, de obtener recursos con los que pagar su parte de las expropiaciones de terrenos del aeropuerto. Ese dinero, de momento, no ha sido necesario puesto que AENA ha ido bastante más lento de lo que inicialmente se preveía.

También más lento de lo que inicialmente se preveía será el debate presupuestario. El gobierno municipal está trabajando con la previsión de que las cuentas públicas del año 2009 no se aprueben por parte de la Junta de Gobierno Local hasta el próximo mes de enero. Existía el compromiso de que el expediente estuviese en marcha antes de final de año. El problema, en este caso, reside en que el fondo de inversión local ha obligado a modificar, prácticamente en su integridad, el paquete de inversiones previsto por el gobierno municipal para la próxima anualidad. Alguna empresa pública ha retrasado ya la aprobación de su cuenta de ingresos y gastos para 2009 con el objetivo de no adelantarse a la aprobación del anteproyecto.