La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha autorizado el pago de 254.146 euros para compensar a 51 ganaderos del sector vacuno que llevaron a cabo una reducción de su producción láctea de 1.893 toneladas durante los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2016.

Por provincias, Córdoba reúne a 38 beneficiarios con 1.287 toneladas de leche reducidas y una ayuda de 171.657 euros; seguida de Cádiz, con ocho beneficiarios, una reducción de leche de 512.939 kilogramos y una ayuda de 70.636 euros, y Sevilla, con dos beneficiarios, una reducción de leche de 65.639 kilogramos y 8.340 euros de ayuda.

Granada, Jaén y Málaga tienen cada una un beneficiario, con un total de 26.679 kilogramos de leche reducidos y ayudas de 3.513 euros, según ha detallado la Consejería en una nota.

Ante el desequilibrio mundial entre la oferta y la demanda del sector de la leche, originado especialmente por el veto ruso y el incremento de la producción, y con la finalidad de evitar perturbaciones del mercado, la Comisión Europea publicó en septiembre un reglamento por el procedimiento de urgencia por el que se establecía una ayuda a los productores de leche de vacuno que redujeran sus entregas en un periodo de tres meses concretos respecto al mismo periodo del año anterior.

El importe de pago autorizado ahora corresponde a las solicitudes de ayudas presentadas en el primer tramo de aplicación de esta medida, de octubre a diciembre de 2016. Tras la decisión europea de habilitar una medida de carácter excepcional, la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural desarrolló la resolución de la convocatoria de la ayuda comunitaria, que resolvió en diez días, de acuerdo al corto plazo establecido por la normativa comunitaria.

En la resolución de concesión se determinó el volumen de leche autorizado por la Comisión para recibir la ayuda, una vez fijado por dicho organismo el coeficiente de asignación por sobrepasamiento del volumen total máximo establecido, el cual se aplicó a cada una de las cantidades solicitadas. Para el abono de estos incentivos los ganaderos presentaron su solicitud de pago en el plazo de 45 días siguientes a la finalización del periodo de reducción. Según ha informado la Junta, para el pago se ha tenido en cuenta la aplicación de los porcentajes establecidos en la normativa, resultado de comparar el volumen de leche realmente reducido con el autorizado.

Precisamente, sobre equilibrio entre la oferta y la demanda ha hablado la organización agraria COAG haciendo balance del segundo año sin cuotas lácteas -ese segundo año se cumplió el pasado sábado-. La organización agraria insiste en que todo apunta a que, por primera vez en la historia reciente, el año se cerrará con menos de 15.000 ganaderos lácteos en el país. "El 1 de abril se cumplió el segundo aniversario del sistema de cuotas de producción lácteas y el balance no puede ser más negativo: cierre de 1.696 explotaciones, 70 al mes. En abril de 2015 había 16.998 ganaderos dedicados a la producción de leche en España", han insistido desde COAG. Hoy quedan, 15.302. "Fuimos la única organización que advirtió de los negativos efectos de la eliminación de las cuotas y lamentablemente el tiempo nos ha dado la razón. Aquellos que en su momento apoyaron un futuro sin cuotas ahora callan y no asumen responsabilidades", ha subrayado Rosario Arredondo, responsable del sector lácteo de la comisión ejecutiva de dicha organización agraria.

La tendencia la alza de los precios en origen de la leche en los últimos meses no ha servido para frenar esta espiral, puesto que las cotizaciones medias (0,31 euros por litro) aún se sitúan por debajo de los costes de producción (0,34 euros por litro) "En estas condiciones es muy difícil superar el umbral de rentabilidad, máxime cuando la inmensa mayoría de los ganaderos vienen arrastrando una situación de precios de ruina desde hace año y medio", ha afirmado Arredondo. Para la organización agraria, a nivel comunitario, la falta de soluciones efectivas a la crisis láctea ha provocado situaciones paradójicas: "se destina presupuesto para compensar a aquellos ganaderos que reducen su producción al tiempo que se liberaliza totalmente el sector y se abre la puerta a proyectos como el de las macro-granjas".