El IVA. Esa es la tabla de salvación de la Agencia Tributaria en Córdoba en lo que va de año. Es la conclusión que se extrae del informe de Hacienda en la provincia referido al primer trimestre del año y que muestra que la caja del Gobierno ha aumentado entre enero y marzo un 19,6% respecto al mismo periodo del año anterior. Así, los cordobeses han aportado al erario público en el periodo analizado un total de 217,2 millones de euros, con el matiz de que es el IVA el que tiran del aumento, mientras que los pagos a través del Impuesto de Sociedades -que mide lo que generan las empresas- se mantienen a la baja de nuevo.

Un total de 107,7 millones de euros en el primer trimestre de 2017 es lo que aportó Córdoba a través del IVA, lo que significa un 45,2% más que el año anterior. Ello supone que se detecta un aumento del consumo, aunque llama la atención que el porcentaje de ingresos por esta vía sea muy superior a otras, como es el caso del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que también crece, aunque con números mucho más modestos. Así, Hacienda recibió entre enero y marzo 95,3 millones de euros por este concepto, frente a los 93,8 del primer trimestre del año anterior, una subida del 1,7%. Mucho más acentuado ha sido el aumento por los llamados impuestos especiales, aunque sólo porcentualmente, ya que en este apartado se anota una variación positiva del 67,5%, que en números globales se traduce en siete millones de euros, frente a los 4,2 de enero a marzo de 2016.

Pero lo más preocupante de los datos de la Agencia Tributaria está en las cifras sobre el Impuesto de Sociedades, con un balance muy negativo de apenas 190.000 euros de ingresos en el trimestre. Esto es así porque debido a las modificaciones normativos aprobados y los adelantos de las empresas respecto a este tributo han determinado que en la provincia se dieran cifras de recaudación negativa en febrero (-1,53 millones) y positivas en enero, con lo que el balance trimestral es muy pobre. Desde el departamento de Cristóbal Montoro ya se vaticinó que la mejora de la recaudación a nivel estatal vendría fundamentalmente por los impuestos indirectos e IVA.