Las efectos colaterales que va generando el bautizado como caso Torreblanca emergen poco a poco tras conocerse las supuestas irregularidades urbanísticas cometidas por dos agentes de la Policía Local. El portavoz del Grupo de IU, Francisco Tejada, reconoció ayer durante la comparecencia en el Pleno del concejal de Seguridad, José Joaquín Cuadra, que el Gobierno municipal cesó al jefe de este cuerpo de seguridad Antonio Serrano por "una pérdida de confianza". El argumento que utilizó el también teniente de alcalde de Hacienda se opone radicalmente a la explicación de los hechos que el Consistorio ha defendido hasta ahora, al manifestar que Serrano no fue cesado, sino que él mismo decidió presentar su dimisión para favorecer el desarrollo de la investigación. A pesar de que el propio Tejada asumió cierta desconfianza hacia el jefe de la Policía Local, el PP, a través del edil Federico Cabello de Alba, se centró más en las "responsabilidades políticas" que en la labor de los agentes y del propio representante de este cuerpo.

El portavoz de IU justificó también que Serrano dejara el mando de la Policía Local para desempeñar otro puesto en el Consistorio: "A Serrano se le cesa por una falta de confianza, pero eso no priva de que pueda realizar otra función, al igual que si una persona no vale para fontanero puede servir de carpintero", apuntó el concejal de IU. Según el representante de esta formación política, el "único objetivo que persigue el PP al investigar este caso es poner en solfa el buen nombre de la Policía Local a costa de lo que sea".

Pero la intervención de Tejada, unas de las cinco que hubo -también se pronunciaron la alcaldesa, Rosa Aguilar; la socialista Victoria Fernández, el portavoz del Grupo Popular, José Antonio Nieto; y el citado Cabello de Alba-, pareció más una ayuda a su compañero Cuadra, quien se mostró nervioso en la exposición, que la habitual defensa de la gestión, en este caso del Área de Seguridad. Hasta la alcaldesa reprochó a Nieto y a Cabello de Alba que preguntaran a su concejal sobre cuestiones que eran de su competencia. "Pregúntenme a mí sobre el jefe de la Policía, que puedo contestar con total tranquilidad", recalcó Aguilar en su intervención.

Aparte de evidenciar nerviosismo, el concejal de Seguridad también reconoció en su segundo turno de palabra que se iba a ceñir al texto que traía preparado de antemano en lugar de responder a la más de una decena de preguntas que le formuló la oposición, una opción que muy criticada por los populares. Cuadra descartó una y otra vez cualquier tipo de responsabilidad personal en el caso Torreblanca y se limitó únicamente a leer el relato oficial de los hechos y a subrayar la "transparencia" del Gobierno municipal: "Hemos hecho todo lo que teníamos que hacer, hemos actuado con rapidez, diligencia y prudencia, y se ha demostrado que se trataba de actuaciones aisladas de la Policía Local".

Al PP, tanto a Nieto como a Cabello de Alba, no le convenció la exposición de Cuadra y, aunque no pidieron su cese del cargo, sí destacaron que el responsable político en materia de Seguridad "va a tener a partir de ahora una gestión absolutamente vigilada", como así precisó Cabello de Alba. El concejal popular manifestó además que "la ausencia de un modelo policial produce carcajadas entre los propios agentes" y concretó que "la desorganización que ha quedado ahora manifiesta aflora, sobre todo, en momentos de crisis". El edil también se refirió a las actuaciones más polémicas a las que ha tenido que hacer frente el concejal de Seguridad, unos momentos en los que, según Cabello de Alba, "siempre ha estado fuera de su puesto de trabajo". El popular aludió así a los hechos violentos que se produjeron en la plaza de las Tendillas para festejar el ascenso del Córdoba CF y a los inicios del caso Torreblanca "mientras él estaba en Huesca y París, respectivamente, y sin cumplir las funciones de concejal de Seguridad".

Nieto, por su parte, culpó al Gobierno municipal de que no dejaran hablar a Cuadra con libertad y "llegar con una cosa escrita". El líder del PP en el Ayuntamiento declaró que su formación sólo reclamó ayer responsabilidades políticas y que "en ningún momento se han nombrado a los agentes porque hemos respetado su presunción de inocencia". En cualquier caso, el portavoz del Grupo Popular lamentó que ni Cuadra, en primer lugar, ni la alcaldesa o Tejada, después, aportaran algún tipo de medida para reconducir el caso Torreblanca con objeto de evitar situaciones similares en el futuro. Nieto concluyó su intervención al subrayar que su formación "no pedirá el cese de Cuadra por el temor que tenemos de que la persona que lo sustituya en el cargo pueda ser incluso peor que la persona que se encuentra en este desempeño".

La aportación del PSOE a esta comparecencia fue más bien en la distancia y dejó el debate prácticamente en un cruce de acusaciones entre los grupos de IU y el PP. No obstante, la teniente de alcalde socialista Victoria Fernández, aunque mostró su "respeto" hacia la instrucción del caso, reconoció que "los controles no han sido suficientes ni adecuados y, tal vez por esto, se ha llegado a esta situación".

Fernández también se refirió a los procedimientos que se han seguido desde que el caso Torreblanca salió a la luz pública. La también representante municipal del Área de Vivienda abundó en la "coherencia" de su grupo a la hora de abordar esta situación y recordó a Cabello de Alba que el puesto de la jefatura de la Policía Local es "un cargo de libre designación, que nada tiene que ver con la promoción".