El Índice de Precios de Consumo (IPC) se incrementó en agoto un 0,1%, según publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), debido sobre todo al comportamiento del valor del carburante. Tal y como se presagió ya en el IPC adelantado, el precio de la gasolina marcó el alza de este índice, algo que suele ocurrir durante todos los meses de agosto, el periodo más vacacional de todo el año.

En este caso, los carburantes incrementaron su valor durante agosto un 0,8% con respecto a julio, un porcentaje que sube hasta un 3,4% si se tiene en cuenta agosto del año pasado. Dentro de los subgrupos, lo que más se incrementó en el apartado de transporte fue el uso de los vehículos personales, es decir, la gasolina, cuyo precio subió más de un 1% en un mes. Lo mismo ocurre en el apartado de vivienda, donde en el subgrupo de electricidad, gas y otros combustibles, los precios también subieron un 0,6%. En este sentido, el incremento de los carburantes se dio por igual en toda España, ya que esa subida del 0,8% en Córdoba con respecto a julio es exactamente igual que en el resto del país.

Los paquetes turísticos eran en agosto un 7,7% más caros que el mes anterior

La subida mensual del IPC en agosto vino dada además por el incremento del turismo y los precios relacionados con el mismo. Así, el apartado de ocio y cultura incrementó sus precios, según el INE, un 0,9% en agosto, debido sobre todo a los valores de los paquetes turísticos, que eran en ese mes un 5,3% más caros que en el anterior. Es una situación que suele darse, como ya se ha dicho, durante el mes de agosto, dado la época vacacional.

Esta máxima queda confirmada si se observa el comportamiento de restaurantes y hoteles, un 0,6% más caros que en julio. Los comercios de restauración mantuvieron sus precios en agosto, mientras que los servicios de alojamiento se incrementaron un 7,7%. Llama la atención esta subida tan destacada en Córdoba cuando en España sí subió, pero no tanto, un 2,9%.

El resto de apartados que rigen el IPC se mantuvieron en agosto. Éste fue el caso de servicios de enseñanza, las comunicaciones o la sanidad. Tan solo hubo dos apartados que registraron caídas. Las rebajas de verano conllevaron una bajada de los precios de un 2% en agosto con respecto a julio, una dinámica que será totalmente diferente con el IPC de septiembre, cuando acaban las rebajas coincidiendo con la vuelta al colegio y, por lo tanto, una mayor adquisición de textil.

El apartado de alimentos y bebidas no alcohólicas fue el otro que sufrió un descenso con respecto a julio, en este caso de un 0,3%. Se debió exclusivamente a una caída en los precios de la fruta, mientras que las bebidas no alcohólicas sí incrementaron algo su valor, concretamente un 0,3%.