Córdoba

Guía para sobrevivir a la Selectividad

  • Las pruebas de acceso a la Universidad que se realizan del 12 al 14 de junio próximos prácticamente repiten el modelo anterior tras un proceso meteórico de cambios y sobresaltos

Una ley, un real decreto, una orden y una instrucción después la Selectividad sigue siendo la Selectividad. La minoría parlamentaria del Gobierno central, sumada a la presión social contraria a la Lomce han conseguido que el sistema de acceso a la Universidad que ideó la ley de Educación se agüe tanto que es necesario concentrarse a conciencia para advertir los cambios. El proceso, sin embargo, ha mantenido a alumnos, profesores y padres con el alma en vilo hasta el último segundo. Solo hay que tener en cuenta que la última instrucción que la regula se publicó el pasado 28 de abril.

Las pruebas de acceso a la Universidad comienzan en poco más de un par de semanas en todas las provincias andaluzas. El próximo 12 de junio se realizarán los exámenes de Historia de España, Lengua Castellana y Literatura, y Lengua Extranjera. Todos los alumnos, al margen del Bachillerato que hayan cursado, deben afrontar estas tres pruebas. El 13 de junio se realizarán dos tipos de exámenes. En primer lugar se desarrollarán las pruebas troncales de modalidad: Matemáticas, Latín, Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales y Fundamentos del Arte. Los alumnos deben elegir una de estas asignaturas; pueden escoger cualquiera, aunque no la hayan cursado.

Los últimos cambios abren la horquilla de materias optativas y la elección de idioma

Los cuatro exámenes que hagan los días 12 y 13 componen lo que se denomina fase de acceso y la media que consigan determina el 40% del expediente. El 60% restante corresponde a las calificación obtenida en primero y segundo de Bachillerato. Es decir, cuando un estudiante tenga que acreditar su expediente académico, por ejemplo para pedir una beca, ésa será la nota que tenga que hacer constar; el techo está en el 10.

Una de las novedades que introduce la Selectividad de este año es que el cuarto examen de la fase de acceso cuenta doble. Sirve para hacer la media del expediente pero también se tiene en cuenta para subir nota. Es decir, si el alumno borda el examen de Matemáticas, Latín, Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales o fundamentos del Arte, además de los tres comunes, puede conseguir un 14, sin necesidad de presentarse a más materias.

A partir de aquí, los alumnos pueden realizar hasta cuatro exámenes más, aunque solo se tendrán en cuenta los dos en los que consigan mejores resultados, para subir sus calificaciones, pero solo con vistas a mejorar sus posibilidades para conseguir plaza en carreras muy demandadas, como Medicina, que tienen la nota de corte más alta. De esta forma pueden conseguir hasta cuatro puntos adicionales. O sea, podrán lograr como máximo un 14.

El día 13 están programadas también parte de esas pruebas, denominadas de fase específica, que sirven exclusivamente para subir la nota con la que mejorar las posibilidades acceder a los grados más competitivos. Para esa jornada se han fijado los exámenes de Historia de la Música y la Danza, Técnicas de Expresión Gráfico-Plástica, Química, Dibujo Artístico, Cultura Audiovisual, Geología y Griego.

En la jornada del 14 de junio tendrán lugar el resto de los exámenes voluntarios para elevar la nota de admisión a la Universidad: Análisis Musical, Diseño, Geografía, Biología, Tecnología Industrial, Dibujo Técnico, Economía de la Empresa, Historia de la Filosofía, Artes Escénicas, Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente, Física e Historia del Arte. El proceso contiene pocos cambios respecto al pasado, pero el camino hasta llegar aquí ha estado plagado de sobresaltos. La Lomce preveía que las pruebas de acceso a la Universidad, entonces llamadas reválidas, las realizaría Educación. No fue hasta el 9 de diciembre cuando un real decreto ley apuntó en dirección a las universidades, intención que se confirmó en una orden de 22 de diciembre, que las obligó a ponerse a preparar a marchas forzadas la Selectividad, ahora llamada Prueba de Evaluación de Acceso a la Universidad (Pevau).

Después han venido más cambios. Por ejemplo, se ha ampliado el número de materias de las que se pueden examinar los alumnos para subir nota y se da vía libre a que puedan examinarse en la fase de acceso de una asignatura optativa que no hayan cursado en el Bachillerato, modificación que se introdujo en Andalucía a través de una instrucción publicada en el Boletín Oficial el pasado 28 de abril, fecha en la que también se dio luz verde a que los estudiantes elijan el idioma extranjero del que se examinan, de modo que no sea necesariamente inglés.

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