Córdoba

Lo que Google Maps no sabe contarte

  • El Primer Festival de la Callejas de Córdoba inicia su andadura para mostrar lo que el entramado esconde

Puede que conozca la calleja de las Flores y del Pañuelo. Puede que hace años que no pase por ahí porque el turismo ha tomado el Casco Histórico y ya apenas se disfruta de la tranquilidad que aporta el sonido de la fuente y el pim pam del hacedor de cordobanes. Lo que quizá no conozca es que, como esas dos, hay más de un centenar. Algunas ni siquiera aparecen en esa aplicación salvadora llamada Google Maps porque han cambiado tanto de nombre a lo largo de los años que la ciudad casi se ha olvidado de ellas. La historia de estas callejas es amplia. En un principio servían para salvaguardar la intimidad del interior de una casa que ya empezaba a tener en el patio la mayor de sus convivencias. Luego se abrieron, como se abrió la ciudad, quedando incluso a la merced de la basura que las habitaba. Ahora, como casi todo, es un escaparate. Es la foto de Instagram que tiene decenas de me gusta, el "qué cosa más bonita" del turista nacional y "oh my Good" del británico de paso.

Pero hay quien sabe recuperar el esplendor perdido y traer del pasado lo que ha hecho que Córdoba llegue a ser lo que es. Así se lo propuso el director de la Casa de las Cabezas, Manuel Ramos Gil, quien a raíz de su recopilación de información para su libro Casa señoriales de Córdoba descubrió el laberíntico tramado que las citadas callejas forman. Junto con el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía ha ideado el Primer Festival de las Callejas de Córdoba que tuvo ayer su primera jornada.

Con una amplia programación que se extenderá hasta el próximo domingo de manera gratuita, este festival pretende mostrar a propios y ajenos los recovecos de este mapa que siempre ha estado ahí aunque no se haya sido capaz de observar. Con un método similar al del peregrino que hace el Camino del Santiago, la organización entrega a quien quiera conocer estos rincones una especie de pasaporte que se sella a cada paso por las distintas callejas. Andrés Estévez, venido desde Montilla, cámara al cuello y mapa en mano, recorría ayer, en primer lugar, los callejones de la Medina para después pasar a los de la Axerquía. "Me parece una gran iniciativa porque no sabemos ni lo que tenemos", comentaba el jubilado mientras hacía todo lo posible por hallar la calleja Pimentera.

El recorrido no es la única actividad de la que consta esta iniciativa. Exposiciones permanentes, conferencias y concursos se suman a una programación que es totalmente gratuita. Ayer mismo el decano de la Facultad de Filosofía y Letras (que guarda un gran número de callejas en sus alrededores), Ricardo Córdoba de la Llave, pronunció la charla Industrias medievales de Córdoba en Bodegas Campos. También durante la tarde de ayer la iglesia de la Magdalena acogió la exposición Recuperación del espacio devocional de los Santos Varones. Exposición del Relieve del siglo XVI. Música y arte compondrán así, hasta el domingo, un amplio programa de actos que pretende explotar el significado de un tramado que también ha cambiado como lo ha hecho la sociedad. Un recorrido único para el que no se podrá usar el móvil, porque no tiene la respuesta para todo, y habrá casi que tirar de brújula.

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