Córdoba

La Feria culmina con más afluencia que el año pasado y mayores ventas

  • La última cita con el Mayo Festivo concluye con la polémica de Aucorsa como protagonista

Con el fin de la Feria de Nuestra Señora de la Salud se da por terminado el Mayo Festivo cordobés, que según palabras de la delegada de Promoción de la Ciudad, Carmen González, ha acabado con un balance "muy positivo". González reconoció ayer que el millón de visitas esperado en El Arenal "es complicado" de calcular, si bien en la edición del año pasado ya se alcanzó y todo apunta a que la de 2017 ha sido una Feria algo más concurrida. De la misma forma, los caseteros han percibido un aumento de las ventas con respecto al año pasado y una mayor distribución de público en los distintos días.

Cifras aparte, el desarrollo de esta última cita con el mes festivo ha estado marcada por dos hechos: el calor, con temperaturas que han rozado los 40 grados en algunos días, y la polémica de Aucorsa, con una caída de los viajeros por la decisión de los conductores de no hacer horas extra durante estos días.

En cuanto al área de Promoción de la Ciudad, una de las encargadas de la organización de la Feria, González apuntó que "los datos a nivel de incidencias han bajado mucho en la comparativa con respecto al 2016" y consideró que durante la edición de este a´p "la gente ha sido más ordenada y las circunstancias más óptimas". La delegada de Promoción de la Ciudad explicó además que este año se ha recogido un 70% más de vidrio que el año pasado y avanzó que ha sido así gracias a la "conciencia de los caseteros".

El presidente de Aucorsa, Andrés Pino, por su parte, reconoció a el Día que ha habido más colas que otros años dada esa circunstancia con los trabajadores de la empresa. Pino comentó que la situación "era complicada", pero que "por lo general se ha salvado". Aún así, durante la misma semana de Feria desde el Ayuntamiento ya apuntaron hacia un descenso de los viajeros en un 14%. La situación en la empresa municipal de autobuses ya era tensa antes de que comenzara la fiesta, sin embargo, dado el servicio que presta cada año Aucorsa durante la Feria, la polémica ha acabado por explotar. En estos momentos, el conflicto más señalado que existe en el seno de Aucorsa es el de los trabajadores con el gerente, Juan Antonio Cebrián; sin embargo, la polémica se ha extendido a todos los ámbitos y desde la oposición, con el PP a la cabeza, o Ganemos, también se ha reprochado al cogobierno que no ha hecho más por solventar la situación.

Y también con competencias en la Feria, el concejal de Seguridad, Emilio Aumente, señaló a ese aumento de las visitas con respecto a otras ediciones, al tiempo que destacó que no ha habido ningún incidente reseñable desde el ámbito que él dirige. Sobre los trabajos de los cuerpos de seguridad, Aumente explicó que ha aumentado el número de identificaciones realizadas que, a fin de cuentas, es el primer paso para evitar que se den situaciones peores. Desde el área de Seguridad ya se adelantó en su día que se prestaría especial atención a la venta ambulante y, sobre ello, el también delegado de Presidencia recalcó que se ha vigilado de cerca y que se ha evitado su propagación. Y sobre el tema estrella que siempre da quebraderos de cabeza a esta delegación, el botellón, Aumente aseguró que se ha visto a menos gente que otros años, sobre todo el miércoles, tradicionalmente la jornada donde el Balcón del Guadalquivir cuenta con más aglomeraciones. De nuevo, el calor fue uno de los causantes de que hubiera menos jóvenes.

Otros de los grandes protagonistas de la Feria, los caseteros, también han percibido ese aumento de visitas que se ha traducido en un mayor volumen de negocio que el año pasado. El presidente de las Casetas Tradicionales, Rafael Bocero, afirmó que las distintas empresas que conforman esta asociación han confirmado unas ventas "un poquito mejor" que las de la Feria de 2016. Los caseteros apuntaron hacia un hecho que se ha dejado notar este año y es que las visitas se han distribuido más durante los distintos días. Así, según Bocero, el lunes que tradicionalmente no es uno de los mejores días en El Arenal, sí ha contado este año con grandes afluencias, que se han distribuido después a lo largo de los días grandes, sobre todo, a partir del miércoles. Además, este colectivo volvió a insistir en el hecho de que El Arenal precisa de una serie de mejoras que deben partir de la urbanización del recinto ya que, apuntó Bocero, tanto el calor como la lluvia tienen consecuencias sobre el albero que causan molestias.

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