El sociólogo Fernando González aseguró ayer que el desconocimiento y la imposibilidad de visualizar los residuos radiactivos han convertido todo lo relacionado con ellos en algo "casi totémico, que aterroriza a la gente e impide razonar sobre el tema". Así lo indicó en la clausura del curso Gestión de Residuos radiactivos, dentro de la oferta de la Universidad de Verano Corduba, en la que también advirtió "del peligro que supone utilizar las emociones en los debates sociales y políticos sobre la energía nuclear y los residuos radiactivos". En su intervención, también hizo referencia al último debate público suscitado en torno al futuro cierre de la central de Garoña y alertó de la incertidumbre creada por el Gobierno, que como agente político "se desenvuelve mejor en el marco de las emociones".

El periodista especializado en medio ambiente José María Montero coincidió con el sociólogo en advertir del peligro que supone utilizar las emociones en los debates sociales. Como ejemplo, citó "la montaña de la muerte de Andújar, en Jaén", tratando de simbolizar el temor de la opinión pública.

El director del seminario, Jesús Martín, hizo balance del mismo, que se celebra desde hace una década en Córdoba, y recordó que más de 350 universitarios de carreras científicas han acudido en este tiempo a formarse en el ámbito de la radiactividad, un concepto, según denunció, "que ha sido olvidado en los planes de estudio desde hace años".

Los cuatro cursos de los Seminarios Universitarios de Lucena también cerraron ayer sus puertas, y los estudiantes concedieron una calificación superior al 9, según destacó la organización. A partir del lunes, la oferta formativa en Lucena continúa con cinco nuevos cursos, que abordarán desde las técnicas de relajación hasta la violencia en las aulas.