El jefe de Sección de Gastroenterología y Nutrición Infantil del Carlos Haya de Málaga, Carlos Sierra, alertó ayer de la "saturación" y "falta de validez científica" de algunos alimentos funcionales. Este tipo de productos son aquellos que pueden producir beneficios para la salud más allá de su valor nutricional, como, por ejemplo, el yogur o la leche fermentada. Esta comida no sólo cumple la función de alimentar y aportar nutrientes, sino que es capaz de estimular la flora bacteriana y prevenir determinados tipos de alergias o de infecciones. Sin embargo, hay demasiada "fantasía" sobre los beneficios de estos productos, que, además, han "saturado" el mercado debido a su tirón comercial.

El doctor Sierra expuso estos argumentos en el marco de las XV edición del Congreso de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, que se celebra desde el jueves en el Palacio de Congresos de la capital y que ayer contó con la visita del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves. Carlos Sierra reconoció que se abre un campo "apasionante" que está en sus inicios, pero demostrar las virtudes de los probióticos y prebióticos -las dos clases principales de estos alimentos- es un "reto importantísimo" sobre el que hay que avanzar mucho. Reconoció que se ha producido una avalancha de estos productos en el mercado que no están respaldados por resultados serios ni rigor científico, "aunque muchos de ellos tienen una base atractiva".

El jefe de Nutrición Infantil del hospital malagueño insistió "en que no es bueno contagiarse de resultados fantásticos, sino que hay que mirar más a largo plazo y analizar su eficacia con métodos indirectos en la sangre o en las heces y otros centrados en la propia flora intestinal, que es el botón de muestra para esta cuestión". En esta mesa redonda también se analizaron los efectos de los ingredientes funcionales añadidos a las fórmulas de lactante, el potencial antiinfeccioso y las ventajas que estos componentes reportan en enfermos con fibrosis quística.

Durante la jornada de ayer, la doctora Enriqueta Román, de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, presentó el último registro sobre pacientes celíacos, una enfermedad que se ha multiplicado por 10 en los últimos tiempos y que ya afecta a uno de cada 150 recién nacidos. Este trastorno se caracteriza por una alteración crónica por intolerancia permanente al gluten.

Otro de los asuntos que se tratarán en el marco de este congreso, en el que participan más de 400 especialistas de toda España, son los trastornos gastrointestinales en niños, que representan el 40% de las consultas y pueden estar provocados por el abandono de la dieta mediterránea. Estas enfermedades, que se dan especialmente en niños de cuatro a 14 años, no revisten gravedad. Las más frecuentes son dolor abdominal crónico funcional y el estreñimiento funcional.

Hoy está previsto que se aborde la evolución de los trasplantes hepáticos a menores de 14 años, a cargo del pediatra del Reina Sofía Juan José Gilbert, quien indicó que desde 1990 hasta la actualidad se han realizado 101 intervenciones de este tipo en este centro, el único de Andalucía que puede realizar esta cirugía. Gilbert explicó que más de la mitad se han hecho en los últimos seis años y cada vez a niños de menor edad y con mejores resultados, con una expectativa de supervivencia del 78% durante el primer año y del 68% a los cinco años.